El director de 'Chicas malas' confiesa que la versión original del 'Jingle Bell Rock' era mucho más picante

Nadie olvida aquel festival navideño escolar en el que Linsay Lohan, Rachel McAdams, Amanda Seyfried y Lacey Chabert escandalizaban al público presente con sus movimientos cuasi eróticos en Chicas Malas. El director Mark Waters del filme ha confesado en unas declaraciones recientes para EW cómo fue realizar este 'baile sexualmente vergonzoso'. 

En un principio la escena era rodada con un toque más picante, para luego endulzar la situación. "Ellas iban a girar y a levantar sus traseros en el aire. Me lo mostraron a mí, y yo estaba como: '¡Vaya, eso es demasiado! Veamos otra cosa".  No es de sorprender, ya que el guion escrito por Tina Fey estaba destinado a ser para mayores de edad. 

Fue más tarde en los ensayos posteriores cuando la coreografía añadía la divertida palmada en los muslos, que dejaba boquiabiertos a todos y hacía reír a los espectadores. "Dijimos 'hagamos esta palmada en los muslos de stripper simultáneamente', y simplemente nació de los ensayos de forma orgánica, lo que terminó siendo la parte más divertida de la escena ".

 Este cambio hacía que actores como Neil Flynn o Amy Poehler improvisaran sus reacciones que no estaban escritas en el guion, dando lugar a una de las mejores escenas cómicas de los últimos años. Unas actuaciones sobre las que Waters solo tiene buenas palabras.

Improvisando sobre la marcha

Sin embargo, el gran problema de este baile se encontraba en la propia actriz principal. "Lindsay Lohan era menor de edad en ese momento, por lo que tuvimos una verdadera lucha para encontrar tiempo para hacer la coreografía. Por ello, Waters confiesa que contrataron a un experto y planearon unos pasos mucho más elaboradores, que hizo que complicara todo y los planes cambiaran. "Esto hizo que fuera de verdad y se sintiera desordenado como debería como si fuera para adolescentes de secundaria". Algo que funcionaba a la perfección junto al momento del radiocasete y el coro al unísono. 

De hecho, la anécdota más hilarante de esta escena es que Jingle Bell Rock no fue ni la tercera canción elegida. "Os sorprendería lo difícil que es licenciar canciones navideñas".