Cuando Paco (León) encontró a Pedro (Almodóvar)

¿Es demasiado pronto para comparar a Paco León con Pedro Almodóvar? Al sevillano y el manchego les unen muchas más cosas de lo que podría parecer. Por PEDRO MORAL.
Cuando Paco (León) encontró a Pedro (Almodóvar)
Cuando Paco (León) encontró a Pedro (Almodóvar)
Cuando Paco (León) encontró a Pedro (Almodóvar)

Pedro Almodóvar es Carminista. El director de Los amantes pasajeros cree en Carmina. Y todo lo que dice Carmina se convierte en verdad y amén. Y en la fiesta que hubo en Málaga tras el estreno de Carmina y amén, la propia Carmina comentó a algunos periodistas que su Paco era el mejor del mundo. El mejor del mundo es mucho decir pero va de convertirse en el gran autor cinematográfico de este país. El hombre que ha recuperado algunas de las mejores esencias del primer Almodóvar y que además ha indagado en otros lugares muy lejanos de la narración (el western) para encontrar su propia mirada es desde hace tiempo el Almodóvar andaluz.

Los periodistas lo han insinuado desde el estreno de Carmina o revienta y cada vez hay más artículos que hablan de esto, más gente que comenta lo mismo. Aunque pueda ser una bravuconada periodística es cierto que el autor manchego y ‘el Luisma’ se han encontrado en varios puntos biográficos y cinematográficos. Nosotros te los mostramos a continuación.

El cine como una actividad extraescolar

Paco León: Una de las cosas que más ha repetido Paco León en las entrevista es que esto de dirigir es para él como una actividad extraescolar. Porque él es, sobre todo, actor. Y además tenía trabajo fijo en Aída cuando se metió en faena.

Pedro Almodóvar: Por la mañana trabajaba en Telefónica y por la noche en una empresa de teatro comercial. Era pasante de la compañía y allí conoció a Carmen Maura, una de las pocas actrices que le hablaban. Lo de rodar lo hacía de manera esporádica y como entretenimiento.

A los dos les gusta dar el cante

Paco: Se travistió para dejar a todos con la boca abierta en el Festival de Mérida, interpretaba a Lisístrata. Y también ha cantado en algún que otro espectáculo cómico sin demasiada suerte porque cantar no es lo suyo.

Pedro: Acumula varios éxitos en su época más loca de la movida madrileña. Todos ellos junto a su inseparable Fabio McNamara. Monja jamón sin ir más lejos.

Dos óperas primas escatológicas

Paco: Carmina o revienta tenía frescura, sí. Un toque de autor en ciertos planos. Una mirada honesta a la gente de la tierra. Pero también hacía uso del ‘caca, culo, pedo, pis’. No por ello hay que infravalorar el sentido del humor de Paco. Pocas escenas hay tan procaces pero tan desternillantes como aquella en la que Carmina se tira un pedo y se caga en el coche junto a su hija María.

Pedro: Si no has visto la escena de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón en la que Alaska, o sea Bom, mea a Luci no sabes nada de la historia del cine español. Escatología que no pretendía hacer gracia, más bien incomodar y revolucionar al respetable. Estábamos en los 80.

En busca de otra forma de distribución

Paco: Una de las cosas que más dio que hablar el debut de Paco en la dirección fue el lío que montó con las posibles distribuidoras del filme. Quería que la película fuera más barata y más accesible, que saliera en cines, online, en la TV privada y en DVD al mismo tiempo. Y lo consiguió a pesar de que mucha gente de la industria estuvo en contra.

Pedro: La exhibición de las primeras películas de Almodóvar consistía, casi exclusivamente, en fiestas privadas. Eran películas de súper 8. “Mis seguidores decidieron que debía dar el paso a 16 mm y pidieron a algunos amigos míos que aportaran dinero. Así reunimos medio millón de pesetas y empecé a filmar en 1979 sin ninguna experiencia”, esto cuenta Almodóvar en un artículo sobre su primera película escrito por el mismo. O sea que Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón salió adelante gracias al primer crowdfunding de la historia del cine español.

Los amantes del lenguaje de la calle

Paco: Cualquier conversación de Carmina o revienta y de Carmina y Amén tiene ese sonido a barrio que la hace tan, tan realista. Los monólogos que ese animal interpretativo llamado Carmina Barrios escupe en cada toma o los diálogos que mantiene con cada una de las vecinas o amigas contienen un lenguaje coloquial dificilísimo de conseguir.

Pedro: Esta es una de las cosas que más se echan de menos en el último cine de Almodóvar. Mucho menos sucio. Mucho más estilizado. Antes el cine de Almodóvar se nutría de maravillosos diálogos que cualquiera podíamos escuchar en la calle. “La raíz de todas mis películas y de todas las historias que me gustan salen de un grupo de mujeres hablando”, ha declarado Almodóvar en alguna ocasión. Pero eso era antes.

No sin mi madre

Paco: En el caso del sevillano este apartado es más que obvio. Sus dos primeras películas están protagonizadas por su madre. Y la última dedicada a ella. Paco vio en su progenitora una figura poderosa sobre la que contar historias. Una valkiria. Un John Wayne. Un Vito Corleone andaluz.

Pedro: El manchego no la convirtió en actriz pero siempre que pudo la sacó en sus películas. Pequeñas apariciones que definían el poderoso amor que el director le tenía a su madre. Y al final le dedicó una de sus mejores películas, considerada por muchas una obra maestra. Se titulaba, claro: Todo sobre mi madre.

El cine social es el mejor aliño

Paco: Hay algunos que dicen que Carmina y amén es un panfleto. Que si la crisis, que si la ley de dependencia, que si los desahucios, que si Bárcenas… pero esto solo son anécdotas necesarias para contar algo mucho más profundo y universal. Algo como la supervivencia, la picaresca, la mezquindad, el amor, la soledad, la vejez, la vida, la muerte…

Pedro: Después de divertirse con sus primeras gamberradas transformadas en películas Almodóvar filmó una de las películas con más denuncia social de su filmografía ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Un filme feminista, ácido y realista sobre una ama de casa frustrada y adicta a las anfetaminas. Barrios humildes. Maridos con la mano larga. Suegras seniles. Hijos gamberros…

Yolanda Ramos, chica Almodóvar y chica León

Paco: La escena en la que Yolanda Ramos le enseña a Carmina lo que es “comerse un coño” pasará a la historia como una de las más provocadoras, tiernas y desternillantes del cine español.

Pedro: En Volver Yolanda Ramos interpretaba a una periodista mamarracha que le soltaba a Agustina en un plató de televisión frente a un público carroñero: ‘Agustina, tiene cáncer. Venga, un fuerte aplauso’.

Carmina y amén se estrena el 30 de abril.

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