“Es importante que aprendan a crear y entender las piezas audiovisuales, que vean que en el cine cada uno tiene su estilo y que todas las ideas son bienvenidas”. Así describe Mireya Martínez, responsable del departamento de Alfabetización Audiovisual de la ECAM, lo más importante que hay que tener en cuenta al enseñar el séptimo arte a los estudiantes más jóvenes.
Esta es también la máxima del Campamento Urbano del que es responsable en la escuela madrileña; y que este verano organizan del 27 de junio al 29 de julio. El proceso de inscripción, que se realiza por semanas, ya está abierto para los alumnos de entre 8 y 17 años que quieran sumergirse tanto en las películas como en su proceso de creación.
Las actividades se realizan de lunes a viernes de 10:30h a 14:30h, con la opción de acudir desde las 8:30h para arrancar el día con el visionado de un largometraje y posterior comentario con el resto del grupo y profesorado. El equipo docente está compuesto por profesionales en activo con experiencia en el acercamiento de niños/as y jóvenes al cine.
Tres itinerarios por tramos de edades
Los futuros cineastas inscritos en el Campamento Urbano son divididos en tres itinerarios atendiendo a tres franjas de edades, y formando grupos de aproximadamente diez personas.
Jugando a hacer cine es el que corresponde a los más pequeños (8-10 años) y “está centrado en aprender a través del juego y del descubrimiento de grandes películas que han marcado la historia del cine. Se les enseña a grabar, interpretar, decorar y trabajar en equipo”, describe Martínez. El programa, estructurado a través de conceptos y ejercicios semanales, gira en torno a la animación, los superhéroes, los extraterrestres, los robots, los musicales y el suspense.
En el caso de Jóvenes cineastas (11-13 años) la responsable explica que el acercamiento al cine se lleva a cabo “a través de diferentes géneros como la comedia, la ciencia ficción, el documental y el musical”, mediante los que “conocen los distintos oficios, trabajan con equipos de cámara y sonido; y llevan a la gran pantalla historias generadas en equipo”. Además, el alumnado conocerá obras claves de la Historia del cine de grandes figuras como Agnès Varda y Billy Wilder.
Por último, el itinerario Mi primera película (14-17 años) “nace de la idea ‘inmersión cinematográfica”. Martínez avanza que “al igual que en los rodajes, los estudiantes tienen varias semanas para escribir, producir, rodar y montar la película del verano 2022”. El objetivo es brindarles una oportunidad única de conocer las diferentes etapas del cine y sus oficios, poniéndolos en práctica. “Sobre todo con los más mayores trabajamos mucho el proceso de preproducción para que el rodaje se complete de forma orgánica y no tienda al caos”, comenta, “aprenden a rodar como verdaderos profesionales”.
El broche de oro de todos los itinerarios tendrá lugar el próximo mes de septiembre, en el que se celebrará la proyección de los cortometrajes y la exposición de los materiales creados. En conjunto, la responsable sostiene que el Campamento urbano, “al igual que otros programas de alfabetización audiovisual, capacita a los participantes para conocer y comprender el lenguaje y la narrativa audiovisual, además de desarrollar una mirada crítica”.
Compromiso con la Alfabetización Audiovisual
El Campamento Urbano de la ECAM no es la única actividad de la escuela orientada a la Alfabetización Audiovisual. La institución ofrece Formación para formadores, Talleres para colegios e institutos, Recursos propios en formas de guías didácticas y el programa Órbita Cine; cuyo propósito es dar apoyo a docentes de centros públicos con un itinerario pedagógico basado en proyectos.
Dentro de este ámbito, Martínez lamenta que en España “carecemos claramente de un plan integral de educación audiovisual que alcance a todas las administraciones y niveles educativos, y que aúne las numerosas iniciativas que ya existen”.
La responsable defiende que se “necesita un apoyo público institucional fuerte que reúna a todos los agentes y prescriptores culturales implicados en la educación audiovisual y que permita un proyecto más completo para aprovechar lo que muchos llevan trabajando desde hace décadas”. En la misma línea, recuerda que contamos con ejemplos de referencia de otros países europeos como Francia y Reino Unido, “que han logrado estrategias nacionales de educación cinematográfica estables”.
El Campamento Urbano es una muestra del compromiso con la alfabetización audiovisual de la ECAM, a través del que intentan, como describe Martínez, “lograr resultados de aprendizaje efectivos del uso del cine. Aprovechamos nuestra experiencia en la docencia y la formación de profesionales de la industria audiovisual para intentar trasladar esa labor a los nuevos públicos”.
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