'Buscando a la mágica Doremi': por qué necesitas ver la película más sorprendente de 2022

El rescate en pantalla grande de la mítica serie de animación es mucho más que un recuerdo infantil: la cinta de Haruka Kamatani y el veterano Junichi Sato es un canto a la sororidad como mayor superpoder de las 'magical girls'.
Imagen promocional de 'Buscando a la mágica Doremi'.
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Cinemanía
Imagen promocional de 'Buscando a la mágica Doremi'.

Tras sufrir ordalías como Space Jam: Nuevas leyendas, acercarnos a una película que promete revivir nuestros mitos animados de la infancia requiere mucho valor. Y, aunque el anime aborde estas tareas de forma más respetuosa que Hollywood, Buscando a la mágica Doremi puede ahuyentar a más de un espectador en potencia, dado que parte de un material orientado a las niñas pequeñas. ¿Por qué, entonces, la recomendamos para los amantes adultos del buen cine (del formato que sea)?

Pues, sencillamente, porque este revival de la serie Doremi (si tienes menos de 30 años, no finjas desconocerla… y si tienes más, tampoco) no es solo un homenaje conmovedor al show original. También es una de las películas más originales y vibrantes que vamos a poder ver este año en España. Y todo ello gracias a su falta de complejos al homenajear tanto al género de 'magical girls' como a las niñas (y los niños) que crecieron con él.

Aclaremos desde el principio que Buscando a la mágica Doremi no es una adaptación al uso de la serie. En lugar de eso, el filme cuenta la historia de tres amigas muy dispares entre sí, pero cuya amistad se fragua gracias a dos elementos en común: todas ellas fueron fans de Doremi y el resto de brujitas de colorines cuando eran pequeñas, y todas se enfrentan a los desafíos de un mundo (el de los adultos) tan desencantado como machista. 

Así, Sora es una estudiante de Magisterio a la que sus estudios se le hacen cuesta arriba, mientras que Mire debe hacer frente tanto al choque cultural (se crió en EE UU) como a un puesto de trabajo lleno de señoros. Por último, Reika carga con una familia disfuncional y con un novio que abusa de ella. Con semejantes historias, la cinta podría ser un melodrama de los de mucho llorar, pero en vez de eso se revela como una comedia agridulce (o 'dramedia', si se quiere) llena de esperanza.

La productora Hiromi Seki explica cómo esta combinación de elementos (trabajo, educación y familia) le han servido al filme para trazar un retrato del Japón contemporáneo. "Es verdad que cada vez hay menos desigualdad laboral entre hombres y mujeres, sobre todo en cuestión de salarios –explica–, pero los jóvenes de hoy en día piensan cada vez menos en el sueldo y quieren que las empresas en las que trabajan puedan aportar algo a la sociedad en términos de sostenibilidad, por ejemplo". 

Las protagonistas de 'Buscando a la mágica Doremi'.
Las protagonistas de 'Buscando a la mágica Doremi'.
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Seki, que tiene franquicias como Digimon y Zatch Bell! en su currículum, prosigue indicando que el acceso a una universidad de renombre sigue siendo capital en el país nipón ("Cuanto mejor sea la universidad a la que vayas, mejor será tu futuro empleo"), y remacha abordando el tema familiar: "Hoy en día hay familias muy felices, pero también hay familias muy desestructuradas donde los niños se sienten abandonados", comenta. 

Así pues, Buscando a la mágica Doremi propone una forma de hacer frente a este panorama de cambios sociales: la sororidad. Porque el mayor placer que proporciona el filme es ver cómo las tres protagonistas solventan sus escollos particulares apoyándose las unas en las otras. Diríase que el codirector Junichi Sato, un veteranísimo experto en anime para el público femenino, homenajea así a las chicas que crecieron viendo su trabajo. 

De la misma manera, la película deja al romance en un refrescante segundo plano: aunque no soslaye la presencia del amor en las vidas de sus heroínas, Buscando… no la convierte en el centro del relato, recordándonos que los personajes femeninos pueden tener horizontes más allá del "y comieron perdices". Y, cuando un varón cobra protagonismo en la historia, esto no se debe a una historia sentimental, sino a un hecho curioso y constatable.

Porque el personaje en cuestión, que se llama Ryuichi, es un fan de Doremi (la serie) que pega la hebra con las protagonistas gracias a este punto en común. Lejos de cargar a esta figura con estereotipos malintencionados, el guion de Midori Kuriyama (quien, según nos indica la productora, es un varón firmando con seudónimo) nos recuerda que hay chicos que ven anime de 'magical girls'… aunque luego les cueste reconocerlo.

"Cuando se emitía la serie de Doremi en Japón, se hicieron estudios sobre qué porcentaje de niños y niñas la veían", explica Hiromi Seki. "Y los resultados fueron muy curiosos, porque las niñas hablaban abiertamente de lo mucho que les gustaba, pero los niños que la veían, que eran un 70 por ciento de los encuestados, no hablaban nunca de ella con sus amigos en la guardería o en el cole".

Esta situación desencadenó un fenómeno muy curioso cuando esos niños llegaron a la edad adulta. Según Hiromi Seki, "cuando se iban de karaoke, los chicos que habían visto Doremi sabían cantar las canciones de la serie, y las chicas se sorprendían mucho cuando les oían hacerlo". Puede que el karaoke no esté tan presente en el caso español, pero seguro que esta situación le sonará a más de uno.

De esta manera, Buscando a la mágica Doremi cuenta con personajes carismáticos, una historia llena de encanto y un aspecto técnico muy elaborado, cortesía de Junichi Sato y de la codirectora Haruka Kamatani. Virtudes todas ellas que la convierten en una experiencia deliciosa para cualquier espectador, sin importar que la serie original le enganchase o no de pequeño. Anímate a verla, y sentirás como un puñado de magia entra en tu vida. 

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