Acusan a Gary Busey ('Le llaman Bodhi', 'Arma letal') de cuatro cargos por delito sexual

Gary Busey es un habitual de las convenciones dedicadas al cine de serie B, o adscrito al género de ciencia ficción y fantasía, o simplemente “friki”. Lo es gracias a su presencia en clásicos como Depredador 2 o Miedo azul, o al interés que ha mantenido en la última fase de su carrera por películas de este tipo, que ilustran Piranha 3DD o la saga Sharknado. Es por ello que fue invitado a la última edición de la Monster-Mania (esa que celebraba su 50 aniversario) en compañía de figuras como Ralph Macchio y Tom Skerritt. El evento se celebró entre el 12 y el 14 de agosto en Cherry Hill (Nueva Jersey), y ahora medios como Variety se hacen eco de unos graves incidentes ocurridos durante su desarrollo.

Y es que la policía de Nueva Jersey ha impuesto a Busey cuatro cargos de delito sexual. El actor de Le llaman Bodhi ha sido acusado de dos cargos de contacto sexual delictivo en cuarto grado, así como de uno por intento de contacto sexual delictivo, y otro por conducta de acoso. Todo habría ocurrido en el hotel Doubletree donde se alojaba para la Monster-Mania, y aunque apenas han trascendido detalles de estos actos Robert Scheunemann, teniente de policía de Nueva Jersey, ha asegurado que “ha sido una cuestión de contacto. De tocar”. Busey habría manoseado a al menos dos víctimas sin mediar su consentimiento, y ahora mismo se desconoce si sigue en Cherry Hill o ha vuelto a su domicilio en Malibú.

Scheunemann ha recibido además “múltiples quejas” de gente cercana al actor durante el desarrollo del evento. Busey, que en 1978 fue nominado al Oscar por La historia de Buddy Holly (donde interpretaba al músico titular) cuenta con una prolífica carrera a sus espaldas, donde despuntan títulos como El último héroe americano, Arma letal, Miedo y asco en Las Vegas, Alerta máxima o La tapadera. Eso en sus primeros años; actualmente Busey se ha prodigado más en la serie B o en producciones destinadas a la televisión, incurriendo en varios reality shows y revelándose como un gran partidario de Donald Trump.

Las acusaciones que llegan de Nueva Jersey (y que ya han dado pie a una investigación en curso) no suponen el primer caso de violencia contra las mujeres en el historial de Busey. En 1999 Busey golpeó a su exmujer Tiana Buse, y en 2011 manoseó a una empleada del programa The Apprentice, como confirmarían algo más tarde varios compañeros de trabajo.

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