Taron y el caldero mágico (1985)
El carísimo desastre que estuvo a punto de destruir Disney. Ejemplo perfecto de deprimente falta de enfoque, además de una desvergonzada imitación de Star Wars e Indiana Jones. A esta fantasía medieval en la que Tim Burton fue becario le falta corazón y sentido del humor. ¿El lado positivo? Nadie canta.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios