Otra ronda

“¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño". Con esta cita de Kierkegaard comienza la última película de Thomas Vinterberg, un canto a la vida vehiculado a través de su cerilla más potente e infalible, gasolina de celebridades tales como Churchill o Hemingway y pócima mágica de alegrías presentes y tristezas futuras. El alcohol es lo que saca de una deprimente crisis de los 40 a los protagonistas de Otra ronda, cuatro amigos que trabajan en el mismo colegio –fenómenos Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe y Mads Mikkelsen, los vas a adorar– y, sobre todo, al personaje que interpreta este último, sumido en la más profunda abulia, distanciado de su mujer hace años y profesor de Historia sin ambiciones al que sus alumnos hacen un escrache por mal enseñante –estamos en Dinamarca, claro–.

Tras una inocente borrachera entre semana que les quita las penas momentáneamente, el cuarteto decide poner en marcha un experimento sociológico –lo redactan verdaderamente sobre la pantalla en negro– inspirado en las teorías del psiquiatra noruego Finn Skårderud, según el cual todos nacemos con un déficit de alcohol en sangre de un 0’05%. Provistos de un alcoholímetro y un termo de café cargado de vodka, el licor que deja menos rastro en el aliento, los amigos afrontan sus lecciones con mejor espíritu. Mikkelsen se gana a sus escépticos alumnos contando batallitas alcohólicas de los líderes históricos, Ranthe improvisa nuevas técnicas de canto con el coro y Bo Larsen vitorea a sus alevines en el campo de fútbol.

El resultado es tan óptimo que los profesores no tardan en llevarse el experimento a casa, abriendo una buena botella de vino en las cenas con esa mujer de la que se sentían tan lejos.

Vinterberg retoma en Otra ronda la cámara en mano de Celebración y de La caza, aunque en este caso es más un intento de asimilación del tema del que trata que una aproximación documental a sus personajes. Podríamos decir, de hecho, que la mayor virtud de su última película es su capacidad para empaparse, nunca mejor dicho, de los estados etílicos de sus protagonistas. Esa cámara al hombro de las películas más emblemáticas de Vinterberg está en Otra ronda más que nunca al servicio de ellos, al igual que la música y el sonido acompañan milimétricamente esos porcentajes de tasa alcohólica en sangre. 

El guion es maravillosamente imprevisible, tan errático como las decisiones de un borracho. Oscila entre tonos y géneros –de la comedia pura, incluido el slapstick, al drama más tremebundo– pero sin seguir ninguno de los esquemas clásicos de la ficción sino más bien los de las melopeas y las peores resacas del día siguiente. 

En ese sentido, el filme, que por otra parte puede verse como la entretenida y rocambolesca aventura de cuatro amigotes aunque no escatima en presentar las inevitables consecuencias del alcoholismo, brinda un final tan inesperado como cinematográficamente excitante. Vinterberg quiere hacernos celebrar la vida –y la amistad– y con ese inspirado final tan cercano a la muerte consigue que lo hagamos como en las mejores borracheras. Pero esta, además, no deja resaca.

FICHA TÉCNICA

Otra ronda

• Director:

  Thomas Vinterberg

• Género:

  Drama

• País:

  Dinamarca 

• Sinopsis:

  Cuatro profesores de instituto deciden llevar a cabo un experimento sociológico para el que tendrán que mantener una tasa de alcohol acordada durante su vida diaria. Esto demostrará que su vida puede mejorar en muchos aspectos, pero que también puede convertirse en un verdadero problema. 
  

• REPARTO: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe

• GUION: Tobias Lindholm, Thomas Vinterberg
  

• DURACIÓN: 116 min.

• VEREDICTO: Maravillosamente imprevisible, tan errática como una borrachera.

• DISTRIBUIDORA: BTeam Pictures 

• ESTRENO: 09/04/2021