Crítica de 'Maestro': Bradley Cooper se esfuerza demasiado con su doble batuta

El biopic de Leonard Bernstein está lleno de convicción e ideas, pero también acusa los problemas de una dirección obsesionada con hacerse notar.
Carey Mulligan y Bradley Cooper en 'Maestro'
Carey Mulligan y Bradley Cooper en 'Maestro'
Netflix
Carey Mulligan y Bradley Cooper en 'Maestro'
Valoración:

Tanto Martin Scorsese como Steven Spielberg quisieron dirigir Maestro. El primero no lo hizo porque prefirió El irlandés y el segundo acabó pasando porque vio Ha nacido una estrella, y se convenció de que Bradley Cooper haría un gran trabajo. Aún así debió ser una tesitura amedrentadora para la voz del mapache Rocket de Marvel, que ya acumulaba cuatro nominaciones al Oscar a Mejor interpretación pero para quien Ha nacido una estrella había sido el debut tras las cámaras. Scorsese y Spielberg eran sus ídolos, sus mentores. Que le cedieran la dirección de Maestro, limitándose a producir, implicaba una responsabilidad histórica que Cooper iba a hacer lo posible por honrar, combinándola además con la interpretación del susodicho Leonard Bernstein. Porque por si fuera poco el biopic estaba dedicado a una figura esencial de la cultura estadounidense, tal y como REM había constatado en un verso de It’s the End of the World as We Know It.

Sin embargo, para Cooper no ha sido tan importante celebrar la memoria de Bernstein como la de toda una tradición cinematográfica que pasa por Scorsese y Spielberg, pero que es capaz de trascenderlos a ambos para proyectarse a toda una década, la más convencionalmente granada del cine estadounidense: los años 70 que ya habían cobijado una versión previa de Ha nacido una estrella, la de Kris Kristofferson y Barbra Streisand, y que tiene obsesionada a toda una generación de nuevos directores mitómanos (Sam Levinson, Ti West, James Gray según le pille el día, el propio Cooper). La aproximación de Cooper a Bernstein, tamizada por un guion coescrito entre él y Josh Singer, hace gala de un exhibicionismo emocional y una cercanía a los rostros histéricos de los intérpretes que invoca el recuerdo de John Cassavetes. También lo hace la cadencia de sus diálogos, llenos de interrupciones y risotadas que dan cuenta de un engañoso naturalismo: uno que evidentemente seduce a Cooper de cara a hacer la película más importante posible.

Más allá de la dirección de actores, la puesta en escena de Cooper se abandona a un virtuosismo desatado algo más contemporáneo (y artificioso), acaso generado por la mezcla de los elogios que recibió por Ha nacido una estrella y el hecho de no haber sido pese a ello nominado a Mejor dirección. Maestro vuelve a buscar esta nominación, casi con la misma desesperación con la que Cooper emula exageradamente los manierismos del compositor de West Side Story (cuando habla, cuando dirige su orquesta, cuando fuma). Cooper, en resumen, se esfuerza demasiado con Maestro. Hay tantísimo esfuerzo, tantas ganas de probar cosas y de ensayar enfoques sugerentes para cada escena, que a veces parece que al director no le importa tanto su criatura como demostrar que, en efecto, dirige. Y debemos tomarle muy en serio.

Por supuesto es agradable toparse con una película tan concienciada con el vértigo de la imagen, encima queriendo desafiar el rodillo algorítmico de Netflix. El problema es que esta saturación es tan capaz de amplificar la emoción (la bellísima entrada en escena de Carey Mulligan, el plano secuencia imposible que guía la presentación del joven Leonard) como de desactivarla (las transiciones chillonas, los planos fijos dilatados para subrayar actuaciones intensas), y rara vez ayuda a que conozcamos mejor las interioridades de los personajes, que al fin y al cabo es de lo que debería preocuparse un biopic. El guion toma la acertada decisión de subordinar los logros artísticos de Bernstein a su relación con Felicia Montealegre (Mulligan se come a Cooper con patatas), y aún así tampoco logra comunicar los motivos por los que esta gente debería importarnos en primer lugar. Prefiere dejar en manos de la ebria realización de Cooper este trabajo, con tantas fugas oníricas (hasta números musicales hay, por supuesto impecables), tantos saltos temporales y tantos cambios de formato/color que poco en claro podemos sacar. 

Bernstein era el mejor en lo suyo, claro. Pero el Maestro del título quizá no busca referirse a él después de todo. 

FICHA TÉCNICA

Póster de 'Maestro'
  • Director:

    Bradley Cooper

  • Género:

    Biopic, Drama, Musical

  • País:

    Estados Unidos

  • Sinopsis:

    Retrato de la vida de Leonard Bernstein: compositor, pianista y director de orquesta estadounidense. También cocreador de musicales como West Side Story o Un día en la ciudad, y responsable de la banda sonora de La ley del silencio

  • Guion: Josh Singer y Bradley Cooper

  • Reparto: Bradley Cooper, Carey Mulligan, Matt Bomer, Maya Hawke y Sarah Silverman

  • Duración: 129 min.

  • Veredicto: Bradley Cooper es tan exagerado dirigiendo como cuando Bernstein hacía lo propio con sus orquestas.

  • Distribuidora: Netflix

  • Estreno: 6/12/2023 (en cines) y 20/12/2023 (en Netflix)

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