Crítica de 'Red'

En el cine infantil hay cierto miedo a lo personal. En el fondo no es sorprendente: incluso más allá de esas grandes producciones que buscan apelar a todo el mundo; siempre parece mucho más fácil escoger un tema general con el que su joven público pueda conectar fácilmente que llevar a cabo una narrativa más concreta, autobiográfica incluso, de la que extrapolar después lo universal. Red lleva a cabo un pequeño milagro, y es lograr ambas cosas a la vez.

La directora, Domee Shi, no es nueva en esto. Su fantástico cortometraje “Bao” dividió audiencias tanto en su fiel representación de la cultura china, inspirada en su entorno familiar tras emigrar a Canadá; como en su clímax, lo más cerca que estará nunca Pixar de recrear el Saturno devorando a su hijo de Goya. Pero si su núcleo emocional sobre el síndrome del nido vacío sigue funcionando a la perfección es, en gran parte, por todos esos elementos. Shi domina con maestría lo personal y lo universal porque sabe hacerlos uno.

Y Red es la evolución natural de esto. El primer largometraje de Shi, para empezar, no tiene ningún miedo a centrarse de nuevo en su propia experiencia: la protagonista es Meilin “Mei” Lee, una preadolescente asiática en la Canadá de principios de milenio, cuya energía se traslada a la película entera de un modo nunca antes visto en Pixar - no solo rompe la cuarta pared cuando le apetece, también destruye la lógica visual interna de la película con cada emoción - en favor de contar la historia que quiere contar. Y la historia que quiere contar es, sencillamente, la de una niña empezando a pasar por la pubertad.

Cinemanía

Desde la llegada de Pete Docter al mando, Pixar como estudio parece haber recuperado el interés en regresar a narrativas más costumbristas - la encantadora Luca de Enrico Casarosa es un obvio ejemplo reciente -, pero sus metáforas de fantasía persisten. Y pocas resultan más efectivas que el panda rojo en el que Mei se transforma cada vez que siente emociones fuertes; algo que, una vez más, hace universal una mitología cultural concreta y de claro significado para Shi.

Ella y su equipo usan con pasmosa habilidad el medio animado para llevar a cabo un relato coming-of-age que, sin dejar jamás de hablarle de tú a tú a su público infantil, pueda tanto beber de una clásica comedia de instituto (¡ese memorabilísimo grupo de amigas!) como recurrir al peludo y adorable alter ego de Mei para plasmar su tesis entera en una sencilla alegoría.

Y es su presencia de la que termina reforzando el pilar principal de la película: su relación madre-hija. Si Christine “Lady Bird” McPherson usaba su apodo animal autoimpuesto para distanciarse de su progenitora, Red recurre a un animal literal para que Mei pueda empezar a lidiar de verdad con los dos mundos que la dividen. Al fin y al cabo, ¿y si un gigantesco panda rojo es la mejor versión de sí misma?

La película abraza por completo esa figura, y la lleva tan al límite como la etapa pubescente que representa - incluyendo una extensa secuencia de comedia de enredos centrada en tener la regla por primera vez -, todo en favor de conectar con su audiencia objetiva y darles la clase de película que quizá necesiten ver en estos instantes para entenderse un poco mejor.

Y es que Mei es uno de los personajes más humanos que un estudio especializado en humanizarlo todo ha logrado firmar jamás. Mei suda a borbotones. Mei entra en espirales de libido, que expresa llenando cuadernos con garabatos anime en los que besa a chicos o aullando cual heredera del Lobo de Tex Avery. Mei es tan maravillosamente desastrosa e incómoda como cualquiera a los 13 años. En una obra que, de forma inevitable, va a provocar gritos de “¡¿es que nadie va a pensar en los niños?!”; resulta evidente que sus responsables están haciendo justo eso en todo momento.

FICHA TÉCNICA

Red

• Director:

  Domee Shi

• Género:

  Animación

• País:

  Estados Unidos

• Sinopsis:

  Mei Lee es una niña de 13 años que está en ese momento a punto de dar el paso a la adolescencia. Un momento en el que no sabe si seguir siendo la niña obediente de mamá o perseguir su propio camino. De lo que sí es consciente es de que no es igual que el resto, porque cada vez que le sucede algo que le afecta demasiado, se convierte en un panda gigante y rojo.

• Guion: Julia Cho, Domee Shi

• Duración: 100 min.

• Veredicto: Un maravilloso retrato de adolescencia que abre nuevas puertas para Pixar.

• Distribuidora: Disney+

• Estreno: 11/03/2022