Crítica de 'Oso vicioso'

El punto de partida de Oso vicioso no puede ser más morboso. Un plantígrado curioso se encuentra con un alijo de cocaína copioso, se lo esnifa y se pone rumboso. Tiene también un título de lo más gracioso, obra de un traductor de lo más chistoso. Al oso vicioso le acompañan tres mafiosos codiciosos, una mujer, dos mocosos, y unos guardias forestales amorosos. 

Bien es cierto que estar a la altura de algo tan gracioso era un reto embarazoso. Tras unos ángeles de Charlie cochambrosos, la directora Elizabeth Banks cumple en un trabajo que no es esplendoroso. En parte porque su deseo es brumoso: no acaba de decidir si el protagonista es el oso espitoso o los humanos quejumbrosos. Diríase que más los últimos, porque les regala cantidad de diálogos tediosos que convierten el ritmo en parsimonioso. El presumible humor saleroso se queda en un sermón familiar empalagoso. 

Tal vez el planteamiento requería de un director que tuviera un concepto de la serie B más amoroso y respetuoso. Tampoco ayuda que el montaje sea un poco patoso, con un desarrollo del gore algo temeroso de las reacciones del espectador quisquilloso. Cabe entender Oso vicioso como un nuevo intento voluntarioso de Hollywood por reproducir y modernizar el estilo Amblin, algo que no es ni mucho menos novedoso. Y, bueno, por qué nunca llegan a conseguirlo sigue siendo algo misterioso.

FICHA TÉCNICA

Oso vicioso

• Director:

  Elizabeth Banks

• Género:

  Comedia. Thriller

• País:

  Estados Unidos

• Sinopsis:

  Un varipinto grupo formado por policías, delincuentes, turistas y adolescentes converge en un bosque de Georgia donde un oso negro de 500 libras se vuelve loco después de ingerir cocaína, que cayó del avión de un narcotraficante.

• Guion: Jimmy Warden

• Reparto: Keri Russell, Christian Convery, Ray Liotta

• Duración: 95 min.

• Veredicto: La coca no vuelve a Banks medio loca.

• Distribuidora: Universal Pictures

• Estreno: 31/3/2023