Crítica de 'La casa Gucci'

Desde hace muchos años, la obra de Ridley Scott resulta imprevisible, y rara vez en el buen sentido. Si, entre su abismal producción de la pasada década, el director supo ofrecernos una joya delirante como El consejero, este año hace doblete con un filme muy aprovechable (El último duelo) y con este drama que aspira a ser una obra magna en duración, reparto y ambiciones, pero que acaba haciendo equilibrios en las fronteras del tostón.

Tal y como se nos plantea, La casa Gucci podría haber sido la historia de un asesinato cocido a fuego lento durante décadas, una saga familiar alla Corleone llena de rencores y codicia o la deconstrucción de esa endogamia consustancial al pijerío merced a la cual una mujer como Patrizia Reggiani (Lady Gaga, efectivamente oscarizable) figuraría siempre como cuerpo extraño dentro de un clan enfermizo y linajudo. 

Tratando de ser todas esas cosas a la vez, la cinta acaba por no destacar en ninguna, aburriéndose y aburriéndonos. Para colmo, los impostadísimos acentos del reparto hacen que el visionado en VO evoque la frase “¡ahí va, qué chorrazo!” más de una vez, estropeando interpretaciones interesantes como la de Jared Leto: los únicos que salen indemnes de esta decisión son la propia Gaga y, sobre todo, un Al Pacino cuyo truhán con jeta de cemento traicionado por su propio hijo evoca a Alberto Sordi.

FICHA TÉCNICA

La casa Gucci

• Director:

  Ridley Scott

• Género:

  Drama

• País:

  Estados Unidos

• Sinopsis:

  Ambientada en los años 90, sigue el caso del asesinato de Maurizio Gucci, en el cual se vio implicada al ser acusada de haber contratado un sicario para acabar con la vida de su marido.

• Guion: Roberto Bentivegna, Becky Johnson

• Duración: 150 min.

• Reparto: Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto, Al Pacino, Jeremy Irons, Salma Hayek

• Veredicto: Vende drama de lujo, pero entrega culebrón de mercadillo.

• Distribuidora: Universal

• Estreno: 26/11/2021