Crítica de 'Black Adam'

Desde la debacle de Liga de la Justicia (la primera de ellas), en DC han resuelto dejarse llevar y no intentar por más tiempo fijarse en los Excel de Kevin Feige. Se supone, por tanto, que las distintas realidades del multiverso de DC se han multiplicado en paralelo a la libertad creativa de los cineastas, pudiendo aproximarse al personaje de turno como mejor consideren, sin preocuparse de ajustarlo a un programa a largo plazo. Ciertamente los mejores y más exitosos esfuerzos de la Distinguida Competencia han venido enmarcados en este cambio de rumbo aunque ocasionalmente un fantasma recorra las producciones, y ese fantasma suela ser Zack Snyder. Black Adam llega en un momento donde la no-estrategia de DC resulta especialmente adecuada pues Warner Bros. se hace pedazos y no es descabellado que una película sea cancelada o eliminada del catálogo streaming de la noche a la mañana. Y, pese a todo, Black Adam quiere recoger lo sembrado. Preocuparse por recuperar lo que dábamos por perdido: una identidad específica para DC.

La buena noticia es que lo consigue, la mala es lo que significa. Por una parte Black Adam insiste en las escenas de acción con ralentí enloquecido y CGI abigarrado. Al mismo tiempo, y afianzando su vínculo tanto con Snyder como con Escuadrón suicida (la primera de ellas), las rodea de una hilarante selección musical y unas decisiones de montaje escalofriantes, rebozándose en lo kitsch luego de que el director Jaume Collet-Serra ya lo rozara con los dedos en el tercer acto de Jungle Cruise. Este film de Disney fue, por cierto, su colaboración previa con Dwayne Johnson, encontrándolo ahí mucho más afable que la mole ceñuda en la que se ha transformado para Black Adam, a la que le dedica una cantidad inasumible de planos enfatizando el citado ceño. Porque es otro aspecto retomado, la seriedad. Black Adam es un tipo serio que no está para coñas, solo permitiendo un asomo de las mismas cuando demuestra que no entiende el sarcasmo. Y, al mismo tiempo, todos estos remanentes de una DC que pensábamos exterminada por el huracán Aquaman conectan con otras facetas de la misma compañía, de recorrido más joven.

Black Adam es un Frankenstein sorprendentemente equilibrado, porque pese a los modales de su protagonista y a los derivativos intercambios de mamporros busca también reflejarse en títulos como ¡Shazam! (no en vano Johnson iba a ser originalmente el villano de aquélla) e incluso… ejem… Joker. En el primer caso, porque a Black Adam no le falta humor ni mirada infantil. Los miembros de la Sociedad de la Justicia de América son parlanchines e intercambian punchlines, acaso conscientes de que van a ser leídos hagan lo que hagan como remedos baratos de los Vengadores (el fichaje de Noah Centineo como el Tom Holland de DC y de un encantador Pierce Brosnan como Doctor Strange hacen poco por evitar esta lectura), y de por medio hay un niño que busca un justiciero a quien adorar, empeñado en que sea Black Adam. En el segundo, porque la película quiere decir cosas profundas: pone en cuestión el superheroísmo clásico (esto es, afiliado al poder USA) e intenta tejer una crítica política de su figura. Es ahí cuando Black Adam resulta más deprimente.

Los avatares de Black Adam como guardián de Kahndaq (originalmente Egipto en los cómics) pretenden sacar los colores al estatuto superheroico, sin dudar en describirlo como brazo armado de los yanquis ni tampoco en destacar cómo el mismo Kahndaq sufre una dictadura militar. Se queda, sin embargo, en la descripción, pues cualquier posible discurso es pasado por el rodillo de todas las inercias mencionadas de DC (tampoco falta el villano gigante al que no podemos ni distinguirle la cara por los bits), y al final todo se queda en una masa informe de reconocimiento de clichés y satisfacciones mínimas exigibles. Es otra película más de superhéroes, a fin de cuentas. Una llena de otras películas más de superhéroes que ya hemos visto, y que han sido capaces de modular un hastío ante el que Black Adam no puede hacer otra cosa que prometer futuros hastíos similares. Por supuesto, en la escena poscréditos.

FICHA TÉCNICA

'Black Adam'

• Director:

  Jaume Collet-Serra

• Género:

  Acción, Fantástico, Superhéroes

• País:

  EE.UU.

• Sinopsis:

  5.000 años después de obtener poderes extraordinarios de los dioses para liberar a su pueblo, Black Adam es despertado de su tumba terrenal, y descubre que ahora tiene que lidiar con otro tipo de amenazas. 

• GUION: Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani

• REPARTO: Dwayne Johnson, Pierce Brosnan, Aldis Hodge, Noah Centineo y Sarah Shahi

• DURACIÓN: 124 min.

• VEREDICTO: Dwayne Johnson llega a la fiesta superheroica cuando ya están encendiendo las luces y todo el mundo quiere irse a casa.

• DISTRIBUIDORA: Warner Bros.

• ESTRENO: 21/10/2022