¿Qué mejor manera de empezar este blog que hablando de la (cornuda) ruptura de Sandra Bullock y la amigable (¿o también era cornuda?) de Kate Winslet? Diez años de Oscar, diez actrices premiadas y (excepto 'La Reina' Helen Mirren) ocho parejas rotas contando ya a Kate y Sandra...
Helen Hunt, premiada por Mejor, imposible (1998), fue la gafe que se separó de Hank Azaria. Les siguieron Gwyneth Paltrow (Oscar por Shakespeare in Love, 1999), Julia Roberts (Erin Brockovich, 2001), Halle Berry (Monster's Ball, 2002), Charlize Theron (Monster, 2004, la que más aguantó después del Oscar: rompió este año con Stuart Townsend), Hillary Swank (después del segundo Oscar en 2005, por Million Dollar Baby, su matrimonio con Chad Lowe no aguantó más) y Reese Witherspoon (En la cuerda floja, 2006).
Y este mes, siempre con escándalo mediante, se han unido Sandra Bullock, tras el escándalo de la stripper nazi, Bombshell McGee, con quien su ex macarra y arrepentido Jesse James la engañó; y Kate Winslet, que se ha separado del director Sam Mendes después de siete años de matrimonio… Y en el aire está, ¿la ha dejado por Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona)?
Qué tiene Oscar que no tenga yo se preguntarán ellos. ¿Será casualidad? ¿Maldición? ¿O es que estos hombres no soportan que sus mujeres tengan más fama y éxito que ellos? Mira que no somos supersticiosos, pero preferimos pensar en esto de la maldición… menos mal que se ceba sólo con los Oscar a Mejor Actriz, así nuestra Pé y su Javier se pueden librar… de momento.
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