Hasta entonces, por los campos de España, circulaba la leyenda del hombre del hielo. No el Yeti, no: el otro hombre del hielo, ese personaje simpático y echao p’alante, con capítulo propio en la literatura picaresca, un Lazarillo de su tiempo que entraba al fútbol, de Sarrià a Riazor y de San Mamés a Heliópolis, saludando a los porteros del estadio con una barra de hielo al hombro, sin casi necesidad de decir “Para el bar”.
Entonces llegó la comedia desarrollista a nuestras pantallas y lo que hoy conocemos como cine de barrio renovó el libreto de excusas recurrentes para ver el fútbol sin pagar. Tony Leblanc, José Luis López Vázquez y Manolo Gómez Bur son unos voluntarios de la sacrosanta institución de auxilio sólo para poder entrar gratis al estadio Santiago Bernabéu los domingos en 3 de la Cruz Roja (hasta espacio en el cartel de la película tiene). Lo que no imaginaban estos tres simpáticos jetas aficionados al Real Madrid del gen ganador de Don Alfredo Di Stéfano y las cinco Copas de Europa, era que los partidos, en la vida como en el fútbol, podían complicarse tanto.
*Texto sobre Tres de la Cruz Roja (Fernando Palacios, 1961) para la revista Panenka #59.
Sigue ‘Fútbol y Cine’ en TWITTER
Todos los días, a todas horas, noticias de cine y series en CINEMANÍA
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios