Leí una vez que odiar al Partick Thistle F.C., un modesto equipo de la ciudad de Glasgow (hoy en primera división) ajeno a la guerra oficial de la Old Firm entre Celtic y Rangers, era como lanzar un Pit Bull contra la adorable plastilina del cartero Pat mientras reparte el correo con su gato Jess.
Se intuía ya desde el póster, pero el guiño futbolero en la disfrutable Nuestro último verano en Escocia, una de las películas familiares que menos se avergüenza de serlo de los últimos tiempos, no se queda en el noble Partick Thistle, club al que perteneció en su juventud el personaje de Billy Connolly (en la foto setentera, con el atuendo clásico del Tartan Army: el músico y actor ocasional es sin embargo un destacado hincha del Celtic de Glasgow), un abuelo enfermo al que su descendencia organiza una fiesta de homenaje en la casa familiar de las Highlands y que acaba como el rosario del Mar del Norte.
Un viejo cromo hallado por sus nietos nos descubre el pasado futbolero de este paisano cachondo y travieso que guarda otra reliquia aún mayor entre sus recuerdos: una camiseta de la selección de Escocia, con la que jugó un solo partido (un One Cap Wonder en toda regla). Fue contra Chipre, y no se avergüenza de reconocer que marcó un gol, sí, pero en propia puerta. Los genes futboleros no se transmitieron a su descendencia, como se puede observar en la pachanga que juegan hijos y nietos en el jardín de la casona, muy al tun tun.
Todo el trasfondo futbolístico de la película [atención, spoiler], además, queda convenientemente resumido en uno de los mejores gags de la película: ese titular en la prensa sensacionalista que reza "Niños asesinan a estrella del fútbol escocés", y que culmina el embrollo mezclando sabiamente la comedia negra con el fútbol como pocas veces habíamos visto en pantalla. Qué divertidos le quedan los funerales al cine británico.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios