Square Enix casi podría haber hecho una película con todos los elementos que ha metido en este juego. Un sandbox en el que eres un policía infiltrado en una banda callejera que pronto se verá envuelta en una cruda guerra de clanes criminales. Si piensas que la mafia da miedo, es que no has visto cómo actúan las tríadas. En Sleeping Dogs vas a conocer a fondo el mundo criminal de Hong Kong, desde el menudeo con drogas y la extorsión a pequeños negocios, al crimen de más alto nivel. Y eso, mientras tratas de no ser descubierto. Todo aderezado con carreras ilegales, peleas callejeras y «negociotes» de todo tipo.
Pero no todo es técnica, todos los jugones sabemos que si un título no tiene alma, es mal asunto. Y Sleeping Dogs la tiene, pero es un alma sucia, ensangrentada y violenta. Con una trama sólida y un guión bien estructurado que va evolucionando por episodios mientras el jugador se va metiendo más y más en el inframundo criminal. Al igual que el protagonista, un poli infiltrado que siempre está al límite, moviéndose en una línea cada vez más difusa entre distintas lealtades. Con todo ese material, HBO podría hacer una serie de televisión estupenda...
Y tiene casi todo el trabajo hecho, porque el casting de actores que prestan su voz a los personajes del juegos es de lujo, con Tom Wilkinson, Emma Stone y Lucy Liu entre otros. Y hacen un trabajo a la altura de su fama.
Si te gusta la acción, las tramas intensas y lo más crudo del género negro al puro estilo Hong Kong (como cuando John Woo molaba) tienes que perderte por los callejones de Sleeping Dogs.
Esto es BAZINGA! donde seguimos necesitando sandbox urbanos.
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