GEARS OF WAR 3: todos somos supervivientes

Llevas mucho esperando. Pero ya está aquí. Ajústate la coraza, comprueba las munición. Y… Sí, coge tu Lancer y regresa a primera línea de fuego: GEARS OF WAR 3 ya está aquí.

Seguramente éste sea el título más esperado del año por los poseedores de una Xbox. Las dos entregas anteriores han hecho de Gears of War una franquicia de culto, y esta nueva entrega llega para demostrar que todavía se puede hacer mejor. Hace unos días, miembros de la resistencia ocuparon la redacción de CINEMANÍA para invitarnos a la lucha. Desde ese día, no hemos parado de batallar, luchando por el futuro de la raza humana (y la nuestra propia) y de disfrutar de este grandioso juego.

Tras los graves acontecimientos de los anteriores “Gears” la humanidad debe hacer piña para sobrevivir en un planeta que es completamente hostil. Cada superviviente deberá luchar con uñas y dientes (y muchas armas de fuego) para que lo que queda de la civilización pueda aguantar un día más. Soldados y civiles comparten recursos y buscan un sitio donde asentarse y poder vivir en paz. Algo nada fácil cuando todo bicho viviente del planeta quiere verlos muertos y como parte del menú.

Poco podemos contar de la historia sin hacer un terrible SPOILER que arruine la experiencia de juego (algo realmente interesante de conservar). Podemos contaros que el equipo Delta ha vuelto. Y que también, y en misteriosas circunstancias, regresa el presidente Prescott (me pregunto qué diablos presidirá ahora que la humanidad se reduce a un puñado de refugiados). Una última revelación, el padre de Marcus (nuestro incansable y duro protagonista) no está tan muerto como nos hicieron creer, y además parece que trabaja en algo muy interesante…

Hacer un análisis de Gears of War 3 es muy sencillo, ya que es uno de los juegos más perfectos que se puede disfrutar. Los gráficos son sencillamente espectaculares. El mimo que se ha dado a todos los detalles es considerable. No sólo el modelado de los personajes o el trabajo de las texturas es sobresaliente, sino que los efectos de iluminación o el diseño de niveles son realmente espectaculares. La mejora del ya apabullante Gears of War 2, sin ser exagerada, está ahí, y eso es algo, que en estos tiempos de producciones y franquicias complacientes, es digno de elogio. Hay que destacar el acabado sonoro del juego, con efectos contundentes, ambientes inmersivos, y una banda sonora trepidante y épica.

La jugabilidad, una vez más, es impecable. Acción, acción, y acción, con los cambios precisos de ritmo, los momentos álgidos bien estudiados y un avance que nunca se hace repetitivo. Disparos en tercera persona y un sistema de cobertura marca de la casa (y que ha sido copiado hasta la saciedad durante los últimos años) mientras exploramos diferentes entornos (muy variados unos de otros). Nos ha llamado la atención que, a pesar de avanzar por unos recorridos más o menos predefinidos por los desarrolladores, nunca tenemos la sensación de jugar sobre raíles, si no que somos nosotros mismos los que avanzamos descubriendo nuevas zonas (aunque insistimos, que no es así). Eso dice mucho de lo estudiados que están los diseños de los niveles.

Hay un momento del juego, en el que Cole Train (sííííííínenaaaa, nosotros también le hemos echado de menos), uno de los protagonistas del juego y antigua estrella del deporte, regresa al estadio (ahora semiderruido) donde alcanzó la fama de mito invencible. En una misma secuencia, se mezclan la nostalgia y la emoción de conocer todo lo que Cole ha perdido en la guerra, mientras disfrutamos de un momento de acción de lo más original. No daremos más detalles para no estrepearle a ningún jugador la emoción de vivir ese momento de primera mano, pero os diremos que es sólo una muestra de la maestría con la que en este juego se mezcla historia, espectáculo, emoción, acción y jugabilidad.

Si el “modo historia” se te queda pequeño (lo dudamos), el modo multijugador te va a dar toda la adrenalina que necesitas, y un par de litros más. Puedes jugar el modo campaña con tus amigos, mano a mano repartiendo cera como si no hubiera un mañana. Además, el multijugador se completa con la nueva versión del célebre MODO HORDA. Más de uno va a hipotecar sus próximos meses de tiempo libre al completo disfrutando de las novedades de este famoso “concurso de superviviencia”. El añadido más significativo es el poder fortificar tu centro de mando con trampas y barreras que podrás reparar y mejorar. Por si el reto de sobrevivir no era suficiente, ahora el juego es más espectacular.

De regalo, Epic Games incluye el MODO BESTIA, que es lo mismo que el Modo Horda, pero jugado desde el bando no humano.

Poco más se puede decir de un juego imprescindible para este año, y que se alza, sin dudas, con la corona de mejor juego exclusivo de Xbox. Lo mejor es que Gears of War no termina con esta entrega, ya que sus desarrolladores han asegurado que tienen planes para los próximos diez años… De momento, parece que pronto aparecerá un título que exprimirá la experiencia de juego con Kinect,, y raro sería no volver a encontrarnos con los miembros del Equipo Delta, de un modo u otro, dentro de algún tiempo.

Si este año sólo vas a comprar un juego para tu Xbox, asegúrate que sea éste.

Esto es BAZINGA!, donde nuestro Lancer siempre está engrasado y amartillado, en busca de un poco de acción.

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