No, no es que estemos jugando al juego de hundir la flota y nos alegremos cada vez que acertamos en un barco. Cuando decimos C3 nos referimos al nuevo utilitario de la casa Citroën, cuya nueva generación estará disponible en los concesionarios a partir de enero de 2010. Creemos que esta generación podría resultar ser todo un acierto.
La reedición del pequeño utilitario francés supone una gran responsabilidad, ya que las cifras de ventas de su predecesor en Europa ascendieron a más de dos millones de unidades (77.000 sólo en Alemania). La segunda generación tiene un gran reto por delante, pero no le será difícil ya que parte de la mejor base posible.
La casa Citroën ha desarrollado el nuevo C3 sobre la misma plataforma que el anterior, lo que les permite presentar un utilitario en gran parte ya madurado. Se trata de la misma estrategia que sigue por cierto su socio del grupo Peugeot con su modelo 207 basado en el 206. De momento, Citroën mantendrá en su oferta de vehículos al predecesor como modelo básico más barato y con el nombre First C3.
Uno para dos
Con una longitud exterior de 3,94 metros, el nuevo C3 ha crecido mínimamente, mientras que la distancia entre ejes permanece intacta con sus 2,45 metros. En cambio, el plano de carga es algo más bajo facilitando así la carga de un maletero de 300 litros de capacidad. La nueva distribución interior proporciona a los pasajeros algo más de espacio.
Esto se puede apreciar sobre todo delante, gracias un salpicadero más estrecho. ¡Ni siquiera los copilotos más corpulentos podrían quejarse de ausencia de espacio para las piernas! Al conductor no le resultará difícil encontrar una posición cómoda de conducción, siempre y cuando no se rompa los dedos con la palanca de ajuste de la inclinación del respaldo que resulta de difícil acceso.
Asientos mullidos y cortos
En cambio, el C3 nos ofrece un puesto de conducción moderno, instrumentos realmente elegantes, numerosos compartimentos de almacenaje y un manejo sencillo. Con todo, la radio, y la unidad de mando del sistema de navegación (por encargo) que se encuentra montada en una posición demasiado baja e incómoda detrás de la palanca de cambios, se manejan con un número bastante reducido de botones para lo que nos tiene acostumbrados la casa Citroën. Los pequeños desaciertos en la elección de materiales y el tratamiento de los mismos se perdonan fácilmente a la vista de un conjunto que se muestra realmente sólido y moderno para su segmento y precio.
La mejor opción, la versión Tendance
En el caso de los dos motores de gasolina VTi más potentes (95 y 120 CV), producto de la colaboración con BMW y que también se montan en los modelos Mini y Peugeot 207, este nivel se consigue de serie a partir de 15.800 y 16.800 euros, respectivamente, al igual que en el caso del modelo con motor diésel HDI de 90 CV (17.450 euros) disponible a partir de la primavera de 2010.
Sólo el motor diésel más potente con seis velocidades
El motor diésel más grande es además el único que cuenta con una caja de cambios de seis velocidades, mientras que el resto debe conformarse con cinco relaciones. Esta sexta marcha se echa de menos en autopista, ya que podría contribuir en cierta medida a reducir el consumo de combustible y también el nivel de ruido en un C3 que por lo demás está bien aislado.
Un motor diésel armónico
Por lo demás, cabe destacar que el VTi de 120 CV resulta realmente divertido de conducir, ya que acelera de 0 a 100 km/h en menos de diez segundos y logra alcanzar los 190 km/h. Sin embargo, creemos que en realidad un utilitario tampoco necesita tanta potencia. A pesar de dicha potencia, el motor con más caballos no se diferencia en exceso de los demás en cuanto al consumo. Los cuatro modelos se encuentran entre los 5,8 y los 6,0 litros a los 100 que exige la normativa EU.
Ambos motores diésel deberían consumir en una prueba estándar 4,0 y 4,5 (HDi 110) litros, respectivamente. Durante la prueba que realizamos con el motor diésel menos potente, y pese a una conducción tranquila, el ordenador de a bordo señaló un consumo de 5,5 litros, algo que no resulta muy ejemplar en este segmento, pero que tampoco es excesivo ni mucho menos.
Conclusión
Citroën ha hecho de un coche bueno, uno mejor. Sobre la plataforma del antiguo C3, los franceses han mejorado en muchos aspectos su utilitario más pequeño. Por fuera, el nuevo modelo permanece fiel a las formas redondeadas de su predecesor, pero por dentro resulta claramente más moderno y elegante. En lo que respecta al comportamiento en circulación, el C3 ha mejorado enormemente. Sobre todo el motor diésel se presenta más armónico y confortable. Sin embargo, no es todo lo “ahorrador” que cabría esperar.
* Nota muy importante: Las versiones y los precios reflejados en el texto corresponden exclusivamente al mercado alemán. Aún no se ha facilitado esta información para nuestro mercado por lo que, en cuanto esté disponible, se actualizará el artículo en consecuencia.
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