El amoroso intercambio contribuye a mejorar la circulación y la salud de las dientes. Según un estudio publicado en el periódico ruso Pravda, darse un beso en la boca es bueno para la presión sanguínea, el sistema cardiovascular y para mantener los niveles de colesterol.
Pero no sólo eso, además previene las caries igual o mejor que la pasta dental y otros males asociados a los dientes.
Al parecer los besos son un excelente complemento para quienes realizan dietas para bajar de peso ya que cada ósculo genera la pérdida de un mínimo de doce calorías.
También, las tensiones faciales durante este amoroso intercambio mejoran la circulación y el estado general de la piel del rostro. La información agrega que el beso es un buen método para combatir el dolor. Mientras más apasionado, más endorfinas segrega el enamorado. Tanto es así que el poder sedante de dicha actividad hormonal es superior a una dosis mínima de morfina.
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