Un grupo de médicos británicos ha advertido de los peligros que tienen los retretes excesivamente ornamentados y pesados, cada vez más frecuentes en el país, después de que un elevado número de varones sufrieran lesiones en sus penes por su culpa.
Según publica Medical News, el Hospital de Leighton ha registrado cuatro casos de jóvenes menores de cuatro años que sufrieron heridas lo suficientemente graves como para requerir una noche de reposo en el hospital.
"En estas fechas, muchas familias visitarán a sus familiares y amigos, y sus hijos pequeños, que acaban de aprender a usar el inodoro, estarán entusiasmados por demostrar lo mayores que son yendo solos al baño", explica el Dr. Joe Philip, miembro del personal hospitalario.
Afortunadamente, ninguno sufrió lesiones y los síntomas se curan con analgésicos.
"Es importante que los padres examinen estos baños con antelación, así como los de sus propias casas, y que acompañen a sus hijos si es preciso", añade.
Para evitar casos como estos, los médicos recomiendan adquirir tapas que tarden en cerrarse al caer, dejar la tapa abierta después de usarla y enseñar a los niños a sujetar la tapa mientras orinan. Asimismo, piden que se prohíban las tapas excesivamente pesadas en los hogares con niños pequeños.
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