Consejos para conducir con sol: ¿cómo puedo protegerme?

Como buen conductor seguro que conoces la importancia de cumplir las normas de circulación, ponerte al volante descansado, sin haber consumido alcohol o drogas, estar 100% concentrado sin distracciones…. pero ¿sabías que proteger tus ojos del sol mejora tu salud visual y reduce el riesgo de sufrir un deslumbramiento al volante?

A pesar de que la protección de los ojos es fundamental en la conducción, un 60% de conductores desconoce los efectos que la radiación solar provoca en la salud visual, sobre todo en los meses de verano que es cuando los índices de radiación ultravioleta son más intensos.

Cataratas, pterigion, degeneración macular… por no hablar de la situación de riesgo que provoca un deslumbramiento, sobre todo cuando se circula con el sol de frente, o de que conducir con sol aumenta la fatiga al volante.

Lo primero es utilizar unas gafas de sol con filtro solar inferior a la categoría 4. Se recomienda optar por cristales de color gris porque son los que mejor respetan los colores naturales.

Aunque algo más caras, las gafas de sol polarizadas ofrecen mayor protección al conducir porque evitan los molestos reflejos del sol, previenen la fatiga ocular, aumentan el contraste y las imágenes son más nítidas.

¿Utilizas gafas graduadas o lentes de contacto? En ese caso también debes utilizar gafas de sol graduadas con lentes polarizadas o gafas de sol sin graduar si utilizas lentes de contacto, aunque éstas incorporen filtro solar, ya que así estarás más protegido.

¿Puedo comprar cualquier tipo de gafas de sol? La respuesta es NO. Para garantizar su calidad debes comprarlas en un establecimiento especializado u óptica, y deben contar con el etiquetado de homologación (CE), normativa de calidad (EN 1836:2006), grado de protección ultravioleta (100% UVA) y la información del producto: nombre, dirección del fabricante, instrucciones de uso, limpieza y mantenimiento, garantía, etc.

Aunque llevemos las mejores gafas de sol no estamos libres de sufrir un deslumbramiento, sobre todo si conducimos con el sol de frente. En ese caso lo que hay que hacer es reducir la marcha y mantener la trayectoria, evitando realizar un frenazo brusco ya que podría desencadenar en un accidente.

En momentos puntuales se puede hacer uso del parasol abatible que incorporan de serie todos los vehículos, pero sólo utilízalo cuando la iluminación sea muy intensa ya que el uso del parasol reduce el campo de visión. El parasol se puede utilizar para protegernos cuando el sol se sitúa de frente o de lado.

Si el deslumbramiento es prolongado es preferible realizar una parada y esperar que el sol cambie de trayectoria. Antes de realizar un viaje es aconsejable organizarlo con antelación para evitar hacerlo con el sol de frente porque, además de ser molesto, reduce la visibilidad y provoca fatiga ocular y somnolencia.

Y recuerda también: quitarte las gafas de sol cuando circules por zonas oscuras o un túnel, llevar limpios los cristales de las gafas y el parabrisas del coche, y visitar al oftalmólogo regularmente, y siempre que detectes un problema de visión. Y recuerda también proteger a los más pequeños con gafas de sol para proteger su vista de las radiaciones solares.