Los médicos del sistema británico de salud (NHS) prescribirá a partir del 1 de enero cigarrillos electrónicos a aquellos pacientes que quieran dejar de fumar, según revela el Daily Mirror.
La decisión se está manteniendo en secreto por el temor que tienen las autoridades a que a partir de 2016 se produzca una avalancha de pacientes en busca de recetas para adquirir estos dispositivos.
El coste que tendrá para la sanidad inglesa estos aparatos será de 20 libras (27 euros) por cada kit y 10 libras (14 euros) por cada dosis semanal.
El pasado mes de agosto, la agencia Public Health England (PHE), perteneciente al NHS, emitió un informe que revela que los cigarrillos electrónicos son un 95% menos dañinos que el tabaco tradicional.
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