Después de un año sin fumar se tiene la mitad de riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular

Dejar de fumar reduce a la mitad el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares tras un año de abstinencia, y alcanza los niveles de un no fumador transcurridos diez años, según datos de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial (SEH-LEHLA).

Con motivo del segundo aniversario de la Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en espacios públicos, esta sociedad recuerda que, al limitar la exposición de la población al humo del tabaco, esta norma ha reducido en al menos un 30% el riesgo de que los fumadores pasivos desarrollen enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.

Además, la presidenta de la SEH-LEHLA, Nieves Martell, recuerda que, en el caso de las personas hipertensas, el tratamiento para esta patología es menos eficaz si fuman y que "los problemas asociados a la hipertensión son más importantes y frecuentes en fumadores".

Para ayudar a quien quiera dejar el hábito del tabaco, esta asociación ha recordado una serie consejos o recomendaciones. Así, hay que evitar pensar que no se va a fumar nunca más y recomienda "pensar simplemente que hoy no se va a fumar".

Durante el día hay que beber mucha agua y zumos de frutas, preferentemente naturales "y olvidar, sobre todo al principio", las bebidas que habitualmente acompañan al tabaco como el café y el alcohol, "pensando siempre que será por poco tiempo".

También recomienda evitar los lugares con humo durante los primeros días y aconseja alterar las rutinas para no caer en el consumo de tabaco asociado a determinados gestos. Para ello invita, por ejemplo, a salir de paseo, coger el teléfono con un bolígrafo en la mano o lavarse los dientes justo al terminar de comer.

"Si se siente una necesidad imperiosa" de encender un cigarro, recomienda pensar que ésta sólo durará unos instantes y que cada vez será más controlable. "Ayuda mirar el reloj y esperar un minuto, para comprobar cómo esta necesidad desaparece", indica.

Por último, aconseja "picar" algo para reducir la ansiedad (bajo en caloría como fruta o chicles sin azúcar para evitar el aumento de peso) o recurrir a alguno de los medicamentos que existen para ayudar a dejar de fumar como los chicles y parches de nicotina o los fármacos que controlan la ansiedad y las ganas de fumar.