Calatayud y las frutas de Aragón: el chocolate más dulce

  • El origen de la frutas de Aragón se remonta a siglos atrás y se sitúa en Calatayud.
  • Son tan populares que cada año se venden en torno a 200 toneladas.
  • El chocolate se cocinó por primera vez en España en el Monasterio de Piedra.
Una vista general de Calatayud.
Una vista general de Calatayud.
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Una vista general de Calatayud.

Las frutas de Aragón son uno de los dulces típicos de la región del mismo nombre. Su origen se remonta a siglos atrás y se sitúa en Calatayud. Son tan populares que de estas frutas de la huerta aragonesa, confitadas y cubiertas de chocolate cada año se venden en torno a 200 toneladas.

Manzanas verde doncella, peras conferencia, albaricoques, cerezas y otras frutas de la huerta cubiertas del dulce son un tesoro que se descubren al recorrer la comarca de Calatayud. La combinación fruta-chocolate y la textura crujiente en su exterior y blanda en su interior son el secreto de un dulce que, siglos después, sigue haciendo las delicias de muchos.

En Aragón la tradición de conservar las frutas cociéndolas en jarabe proviene de la época romana. Tiempo más tarde se comenzó a bañarlas en chocolate dando lugar a estos famosos dulces. Para saber más de la aventura del chocolate en Calatayud, en España e incluso en Europa, conviene hacer una visita al Monasterio de Piedra.

Fue en este monasterio donde por primera vez se cocinó chocolate en España. Su Museo del Chocolate explica la crónica de este dulce en el propio monasterio que hizo de puerta de entrada del chocolate a Europa. Cuenta que fue un monje cister el que acompañó a Hernán Cortés en su viaje a México y envió el primer cacao desde allí al abad del Monasterio de Piedra.

Otros dulces y otros sabores

Si recorremos esta comarca iremos encontrando a cada paso establecimientos donde adquirir las frutas de Aragón. Pero también otros dulces como los bizcochos de soletilla, los adoquines (caramelos de gran tamaño con la imagen de la Pilarica o de unos maños típicos en el envoltorio) o las piedras del río (golosinas con forma de piedra).

Pero hay muchos otros alimentos muy reconocidos en la zona, alguno de ellos con Denominación de Origen aragonesa, que se pueden encontrar en sus tiendas. Son los casos del ternasco de Aragón, el aceite de oliva del Bajo Aragón y el vino D.O. Calatayud.

Si nuestra visita tiene lugar en los últimos días de febrero y primeros de marzo, podremos  disfrutar de una verdadera exaltación de la gastronomía de Calatayud. Bajo el eslogan “Saborea Calatayud” se desarrolla una propuesta que agrupa talleres de cocina, degustaciones, jornadas gastronómicas, cocina en vivo y una Ruta de Tapas.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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