"Los tomates ya no saben a nada…". La frase se repite todos los días después de probar esos preciosos, brillantes y rojos tomates que compramos en tiendas y supermercados. Por eso cada vez son más los que cultivan sus propios tomates o que buscan comprarlos directamente al hortelano.
Lo que nos dicen nuestras papilas es cierto: los tomates "industriales" han perdido el sabor. Según un estudio realizado en EE UU, la explicación radica en que los productores optan por una mutación genética que propicia la maduración uniforme de estos frutos (esos tomates aparentemente "perfectos").
Pero en el camino se pierde lo mejor. Por lograr un tomate uniforme se ha terminado por neutralizar la proteína que hace que el tomate sepa a tomate.
La investigación de varias universidades norteamericanas (California en Davis, Cornell y Michigan) y españolas (Universidad Politécnica de Valencia y Universidad de Málaga) ha encontrado un gen podría devolver el sabor a los tomates "urbanos". Se trata de un gen que sí está presente en las variedades de tomates silvestres y tradicionales, lo que les da su "verdadero" sabor a tomate.
El trabajo, que publica la revista Science, se realizó en EE UU y España. Los científicos identificaron dos proteínas (GLK1 y GLK2) que controlan el desarrollo del cloroplasto, estructuras en las células de la planta que permiten la fotosíntesis.
Y es que es en la fotosíntesis cuando la luz de sol es convertida en azúcares y otros componentes, que son los que definen el sabor y el color del tomate.
Las muchas propiedades del tomate
Además de frescos y sabrosos, el tomate es un alimento muy saludable, un imprescindible de nuestra mesa. El tomate es:
- Rico en vitaminas C y A.
- Contiene muchos minerales: fósforo, hierro, calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, potasio y sodio.
- También bioflavonoides y licopeno.
- Tiene altas propiedades antioxidantes.
Todo ello hace que sus beneficios sean muchos:
- Por sus antioxidantes, es un aliado contra el cáncer.
- Es bueno para la vista.
- Aumenta nuestra resistencia a las infecciones.
- Previene las cardiopatía.
- Combate la hipertensión.
- Ayuda al crecimiento del sistema muscular y nervioso.
- Es también diurético, antiinflamatorio y cicatrizante.
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