A veces uno es reticente a probar nuevas tecnologías por falta de información o ciertos detalles. Es el caso de los coches impulsados por GLP (Gas Licuado de Petróleo), un combustible líquido que es casi tan fácil de repostar como los tradicionales gasolina o diésel, con la única diferencia de que tiene un surtidor adaptado y una toma específica en el vehículo. En este vídeo, cortesía de Subaru, podemos ver lo sencillo que es el proceso, así que os animamos a probar nuevas y más limpias tecnologías, esta en concreto con las ventajas de la etiqueta "Eco" de la DGT.