Turismo termal y enológico en un balneario del siglo XII

¿Es cosa nuestra u otoño es una época especialmente apetecible para escaparse a un balneario? El fin del verano y la vuelta a la rutina hace más necesario que nunca revisar el calendario para planear el próximo viaje. Y si es a remojo y con buenos vinos cerca, mucho mejor.

Así que marcamos en el GPS rumbo a Olmedo. Esta localidad de Valladolid, además del caballero de la famosa obra de Lope de Vega y una muralla del siglo XVI bastante impresionante esconde otra secreto: un monasterio del siglo XII reconvertido en balneario.

Castilla Termal

Se trata del Balneario de Olmedo de Castilla Termal, un grupo de hoteles que se ha especializado en la recuperación y reconversión de edificios históricos. Ya cuenta en su portfolio con otros centros en el Monasterio de Valbuena y en Burgo de Osma, y también gestiona el histórico balneario de Solares en Cantabria. En proyecto, un quinto hotel y balneario en la  Real Fábrica de Paños de Brihuega.

Agua y vino

Pero volviendo a Olmedo, la oferta termal se traduce en una piscina interior principal con diversas zonas, así como otro espacio para circuitos, masajes y tratamientos a la carta.

Situado en plena Ruta del Vino de Rueda, este hotel de 4 estrellas con 82 habitaciones apuesta en el restaurante El Hontanar por una cocina de presentaciones vistosas, con buena relación calidad precio y donde el producto local y el recetario regional tienen gran protagonismo. 

Fieles a eso de beber siempre el vino de la zona en la que se está, aquí lo tenemos fácil. La carta cuenta con una amplia selección de blancos de Rueda -de nuevo, bien los precios- y el hotel incluso tiene su propio vino, de la muy cercana Ribera del Duero en este caso: Converso, elaborado en el Monasterio de Valbuena.

Castilla Termal.

Por cierto, para controlar el aforo y las medias de seguridad Covid, es necesario reservar la hora de acceso a la zona termal, así como el desayuno y las comidas, dentro de los turnos organizados. Algo que el propio huésped puede hacer desde la web del hotel de forma muy sencilla nada más hacer la reserva.

Niños bienvenidos

Quienes hayan estado alguna vez en un balneario de ciertas dimensiones sabrán que no siempre es fácil mantener la atmósfera relajada que tanto se agradece en estos lugares. 

Así que precisamente aquí el control de aforo juega a nuestro favor para poder disfrutar con más tranquilidad de esta zona de aguas donde, por cierto, también se puede entrar con niños. Un punto a favor para el turismo familiar en clave termal.

Castilla Termal.

En temporada de verano la zona de piscina exterior lúdica y jardín también es un aliciente a tener en cuenta.

Pero pensando ya en el otoño ofrecen diferentes packs y propuestas vinculadas a la época de vendimia que  incluyen también visita a alguna bodega de la zona de Rueda y tratamientos de vinoterapia.