A medida que nos acercamos al mes de diciembre, las expectativas y el entusiasmo por la inminente llegada del puente se hacen cada vez más evidentes. Con el telón de fondo de las Navidades, el deseo de viajar y sumergirse en el espíritu festivo se apodera de muchos.
Si estás buscando un destino imperdible durante esta temporada, Polonia es la elección perfecta. Sus ciudades, llenas de historia y tradiciones arraigadas, se transforman en un escenario de cuento con aromas de especias y vino caliente.
La esencia de la Navidad polaca se concentra en sus plazas medievales convertidas en mercadillos navideños. En estos epicentros de la magia invernal, el olor a carne asada y queso montañés en los puestos de comida parece ser el aliado perfecto para despertar la alegría y la hospitalidad de sus ciudadanos y visitantes. Desde la capital, Varsovia, hasta la ciudad costera de Gdańsk, cada rincón despliega una fiesta sin precedentes.
Varsovia: historia y vanguardia
La capital polaca enciende sus luces navideñas el primer fin de semana de diciembre, con un árbol de Navidad de 27 metros situado en la plaza del Castillo como protagonista de las fiestas. Cerca de esa zona, encontrarás una pista de patinaje en la que podrás hacer tus mejores giros alrededor de la escultura de la Sirena de Varsovia.
En la plaza del Castillo también arranca el gran paseo turístico de la capital: la Ruta Real, que contará con una impresionante iluminación y una instalación multimedia vintage para que los más pequeños puedan descubrir jugando cómo vivían sus abuelos. El recorrido finaliza en el palacio de Wilanów, cuyos jardines reales, un año más, se convierten en un gran espectáculo de luces que se puede visitar hasta febrero de 2024.
Cracovia: la tradición de los belenes
La peculiaridad de este lugar radica en su concurso de portales de Belén, una tradición reconocida por la UNESCO en la lista de Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad desde 2018. El concurso tiene lugar el primer jueves de diciembre desde 1937.
La arquitectura de Cracovia y las tradiciones populares de los pueblos de alrededor son las protagonistas de estas representaciones. Suelen contar con 150 proyectos en cada edición y, durante la época de Navidad y Año Nuevo, los belenes se exponen en espacios públicos del casco antiguo.
Gdańsk: un mercadillo a orillas del Báltico
Gdańsk con una importante historia a sus espaldas, cuenta con un Premio Princesa de Asturias de la Concordia en 2019. La llamada perla del mar Báltico, no se queda atrás en organizar mercadillos. Su casco antiguo, repleto de casas de estilo burgués, alberga estos días el mercadillo de Navidad que acaba de ser nombrado el segundo Mejor de Europa, según European Best Destination.
Breslavia: ideal para los más pequeños
La joya gótica y barroca de Polonia ofrece uno de los mercadillos más encantadores de Europa Central. Sus actividades para niños y la búsqueda de gnomos escondidos a lo largo de la ciudad lo convierten en un destino familiar por excelencia.
Además, a Kolejkowo, una maqueta gigantesca en la que se recrea la arquitectura y la vida en la región, se le añade una representación del mercado navideño de la Plaza del Mercado… ¡hecho con galletas de miel y jengibre!
Poznań: impresionantes esculturas de hielo
A mitad de camino entre Varsovia y Berlín, esta ciudad es famosa por las fachadas de colores de su Plaza del Mercado. Sin embargo, un festival internacional de esculturas de hielo le roba el protagonismo durante los primeros días de diciembre. El POZnań Ice Festival, que este año congregará a 24 participantes de nueve nacionalidades, es un evento que acompaña al tradicional mercado de Navidad durante el fin de semana del 8 al 10 de diciembre.
El concurso consta de tres etapas: en la primera, los participantes presentaran pequeñas figuras de libre elección; después, tendrán que realizar la competición de velocidad (llamada Speed Ice Carving) y, por último, los participantes dejarán volar su imaginación para presentar la mejor figura en la competición final. El público puede seguir el concurso en vivo y participar en la valoración de las obras a través de sus móviles.
Zakopane: naturaleza, tradición y aventura
Zakopane, al pie de las montañas Tatra, ofrece no solo un encanto arquitectónico único, sino también la oportunidad de adentrarse en la naturaleza. Con teleféricos, vistas asombrosas y actividades que van desde la aventura hasta la relajación en aguas termales, esta ciudad es ideal para los amantes de la naturaleza y la cultura.
No cabe duda que la temporada de invierno en Polonia promete una experiencia mágica en cada rincón. Los mercadillos navideños mezclan la cultura, la tradición y el encanto de la Navidad polaca. ¡Sumérgete en esta aventura y deja que la magia te envuelva!
Encontrarás más información en la página de turismo de Polonia.