Viaja por Polonia siguiendo los pasos de Copérnico

Hace 550 años nació en Polonia el genial astrónomo Nicolás Copérnico, conocido por su teoría heliocéntrica. Esta afirmación de que la Tierra y los planetas giraban alrededor del sol (y no al revés) fue enormemente polémica en su época e incluso llegó a ser prohibida.

Por eso este 2023 puede ser la fecha idónea para aquellos que quieran aprovechar su visita al país que le vio nacer para conocer mejor a este hombre del Renacimiento, explorando los que fueron los escenarios principales de su vida y sus descubrimientos. El viajero podrá encontrar vestigios del genio por muchas de las ciudades más antiguas y con encanto de Polonia .

Toruń, una infancia con olor a jengibre

A medio camino entre Varsovia y la ciudad portuaria de Gdańsk se encuentra Toruń, lugar de nacimiento de Copérnico en 1473. Podrás caminar entre los edificios góticos de esta urbe, ahora nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde creció el pequeño genio rodeado del dulce olor de las galletas típicas de la ciudad que no te puedes ir sin probar, las pierniki o panes de jengibre.

Hay dos rincones que no hay que perderse: el planetario y la casa de la familia Kopernik. Además, si visitas Toruń en agosto podrás conocer el casco histórico de manera diferente, disfrutando del festival de Bella Sky. Este evento cubre sus emblemáticos edificios con espectaculares iluminaciones artísticas durante las noches veraniegas. 

Cracovia y el primer acercamiento a la astronomía

Al joven Copérnico le enviaron a la Universidad Jaguelónica en Cracovia, que por aquel entonces era la capital de Polonia y uno de los centros académicos de esa zona de Europa. En esta ciudad comenzó su formación en Leyes y Medicina, pero también su interés por la astronomía.

Dando una vuelta por el claustro del Collegium Maius, el edificio más antiguo que se conserva de la universidad, el visitante podrá recrear uno de los numerosos paseos del científico mientras observaba con curiosidad las estrellas.

Cracovia es una ciudad llena de vida y actividades a las que en este 2023 se suman los Juegos Europeos. Se celebrarán entre el 21 de junio y el 2 de julio y en ellos se podrá disfrutar de 29 disciplinas deportivas.

Coincidiendo con la clausura de los Juegos, el visitante tendrá la posibilidad de ser testigo de uno de los mayores festivales de Cultura Judía en la judería de Kazimierz, un barrio que ya existía en la época del histórico científico.

Varmia, la madurez de sus investigaciones y el misterio de su tumba

Tras pasar unos años estudiando en Italia, finalmente Copérnico volvió a Polonia y se estableció en la región de Varmia, donde vivía un tío suyo que le dio trabajo como canónigo. Fue en este entorno de pequeños lagos, bosques y castillos donde terminó la que sería su obra magna sobre el heliocentrismo.

Si en este punto del viaje lo que el visitante necesita es hacer una pausa para relajarse, podrá recorrer este paisaje natural en bicicleta gracias a las rutas cicloturistas GreenVelo. A lo largo de la senda no solo encontrará maravillas naturales, sino también imponentes castillos de caballeros teutones.

De vuelta tras los pasos del científico, la siguiente parada es Olsztyn, la ciudad que conserva la tabla astronómica que utilizó para determinar el equinoccio de primavera. Aunque su objetivo era conseguir reformar el calendario, nunca llegó a ver su deseo cumplido y el calendario gregoriano entró en funcionamiento décadas después de su muerte.

Antes de embarcarnos en la última y más misteriosa etapa de su vida, es importante coger fuerzas. Y no hay mejor lugar para descansar que bajo el mismo techo que Copérnico y su familia en el castillo de los Obispos de Varmia, en la ciudad de Lidzbark Warmiński. El antiguo edificio ha sido ahora recuperado y reconvertido en el lujoso hotel Krasicki.

El final de la vida de Copérnico llegó en 1543 en la ciudad de Frombork. Sin embargo, aunque se sabe que fue enterrado en la catedral, el punto exacto fue olvidado, por lo que durante mucho tiempo la tumba del genio fue un completo misterio. Afortunadamente, el viajero sí que podrá visitar su verdadero enterramiento, ya que en 2010 se encontraron sus restos y están colocados en un lugar destacado dentro del templo.

Varsovia, el homenaje de la capital al ilustre astrónomo

Aunque durante la vida de Copérnico Varsovia era solo un pequeño asentamiento sobre el río Vístula, el visitante no puede irse de Polonia sin conocer su capital. La que actualmente es la ciudad más importante del país ha querido homenajear a uno de los polacos más ilustres con el Centro de Ciencias Copérnico, una experiencia que disfrutarán los curiosos y que también es una visita muy interesante para las familias.

Todos estos rincones acercan al visitante tanto a la figura del fascinante Nicolás Copérnico como a los paisajes que fueron clave en su vida y que también hoy harán las delicias del visitante que decida recorrerlos. Encontrarás más detalles de la ruta Copérnico en la página web de la Organización de Turismo de Polonia.