La Semana Santa es una celebración muy conmovedora y una de las citas clave para mucha gente en España. Numerosas zonas españolas tienen impresionantes tradiciones en torno a esta festividad. Aunque algunas ciudades son especialmente conocidas por ello, eso no quita que otras regiones también alberguen festejos que enamoran y sorprenden a quienes asisten.
Si este año buscas algo diferente, puedes dedicar estas fechas tan señaladas a recorrer lugares como Aragón, donde una treintena de localidades cuentan con festejos con reconocimientos a nivel internacional, nacional y regional. Todo ello acompañado por una gastronomía propia que hará las delicias de los visitantes.
El impactante sonido de la Semana Santa
¿Escuchas el sonido de los tambores? Es probable que sea porque la Semana Santa de Aragón se acerca. Durante esta festividad católica diez localidades aragonesas se unen en torno a una celebración declarada de Interés Turístico Internacional, la Ruta del Tambor y del Bombo del Bajo Aragón, en la que los instrumentos de percusión otorgarán una emotividad y solemnidad única.
La noche del Viernes Santo la mayor concentración de tambores y bombos de toda España se reúne en la procesión del Santo Entierro de Zaragoza. Todas las cofradía y hermandades de la ciudad se congregan al son de saetas y jotas acompañadas también de matracas y carraclas.
Pero, sin duda, uno de los momentos más conmovedores de esta Ruta tiene lugar la noche anterior, la de Jueves Santo, a media noche, cuando siete localidades se unen para 'Romper la hora'. Justo a esa hora cientos de tambores y bombos resuenan al unísono con un sonido ensordecedor, dando lugar a una experiencia inigualable. A la mañana siguiente, en el mediodía del Viernes Santo, Calanda celebra también esta concentración.
Los colores únicos que acompañan a la Pasión
Incluso en las tradicionales procesiones los aragoneses tienen algo diferente que aportar. El intenso azul de las túnicas y los terceroles, unas prendas que se usan para cubrir la cabeza, de Alcañiz tiñen la Semana Santa de un color único. Para apreciarlas se puede acudir a la procesión del Pregón, el Viernes Santo, a la del Santo Entierro, el Sábado Santo, o a la de las Palomentas, el Domingo de Resurrección.
Con una gran tradición de Semana Santa, una de las procesiones más antiguas de España es la del Santo Entierro de Calatayud, originaria del siglo XV y que a día de hoy cuenta con 4.500 participantes y 24 pasos. Del mismo modo, el Cristo del Perdón de Huesca, que sale en la procesión del Santo Entierro de Huesca, es el más antiguo de España. Acompañado de todas las cofradías de la ciudad y de 19 conjuntos escultóricos, recorre la capital oscense en Viernes Santo.
La solemnidad de las recreaciones
Las recreaciones son también algunas de las celebraciones más populares de la Semana Santa aragonesa. Comenzando el próximo 17 de marzo, una semana antes del Domingo de Ramos, el Teatro Salesiano de Huesca acoge la representación de La Pasión. A lo largo de tres fines de semana, 150 intérpretes revivirán los últimos días de Cristo.
Por su parte, el Jueves Santo la localidad de Ayerbe realiza el auto sacramental de la Enclavación que, en profundo silencio, muestra la flagelación, la enclavación en la cruz y la muerte de Cristo. Además, Jesús es representado recorriendo el camino al calvario acompañado de una cuadriga romana, las tres Marías y San Juan.
El Viernes Santo tienen lugar dos representaciones imprescindibles. Por un lado, el Drama de la Cruz de Alcorisa, que utiliza su magnífico escenario natural para hacer referencia al Monte Calvario, donde 300 actores dan vida a los últimos días de Jesús. Por otro, a mediodía, Tarazona acoge un Vía Crucis que culmina, ya por la tarde, con el acto del Descendimiento.
Semana Santa con buen sabor de boca
No solo la vista y el oído disfrutan de la Semana Santa en Aragón, sino que el gusto tiene un lugar indiscutible en la celebración. Durante toda la festividad las torrijas serán las grandes protagonistas, pero hay una gran variedad gastronómica impulsada por la restricción de comer carne en estas fechas.
El Jueves Santo la localidad de Cabolafuente ha recuperado su tradicional limonada acompañada de dulces típicos como las hojuelas, flores y buñuelos, mientras que en Bureta y Bolea se tiene por costumbre celebrar la Cena del Huevo. Este ingrediente también es el protagonista del Sábado Santo en Lagata, donde se celebra la Fiesta de los Huevos, en la que los vecinos se reúnen para comer huevos fritos.
Las conocidas monas de Pascua son un dulce típico del Lunes de Pascua y está compuesto por un bollo de mantequilla y un huevo duro, aunque cada año los pasteleros se esfuerzan por crear versiones más originales y creativas. Además, los más golosos o lamineros, como se dice en Aragón, disfrutarán unos días antes de Semana Santa, el 22 de marzo, de la fiesta del Crespillo en Barbastro. Esta celebración, que ha sido nombrada de Interés Turístico de Aragón, gira en torno a este postre que tiene a una verdura, la borraja, como punto central.
Receta de Torrijas
Coger varias rodajas de pan duro y bañarlas en leche o vino con miel.
Después, cuando estén empapadas, se rebozan en huevo y se fríen con abundante aceite.
El toque final lo dará un aderezo de canela, azúcar o miel, al gusto.
La Semana Santa se vive con intensidad en Aragón, donde podrás disfrutarla este año con un sonido único, unos colores vibrantes y un sabor inigualable.
Más información en la página oficial de Turismo de Aragón
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