Uno de las islas más espectaculares de España vivió en 2021 una pesadilla. El 19 de septiembre entró en erupción el volcán Cumbre Vieja en La Palma (Tenerife), el cual no cesó de escupir lava durante 85 días y 8 horas. El 25 de diciembre se puso fin al martirio que sufrieron miles de familias. Casas y vidas enteras resquebrajadas, asestándose también una dura estocada a la economía de la isla. Seis meses después, La Palma se recupera progresivamente y busca atraer de nuevo a turistas, su principal fuente de ingresos. Para ello, el Cabildo tiene casi cerrado un proyecto que del que se lleva hablando casi una década: construir un balneario en la zona de Fuente Santa, lugar en el que antaño había unas pozas termales con grandes propiedades para la salud.
La Fuente Santa fue una fuente de aguas termales que se ubicaba al sur de la isla en Fuencaliente, a los pies de un acantilado en las inmediaciones del volcán de Teneguía. En los siglos XVI y XVII, las dos charcas termales que había en la zona, las de San Lorenzo y San Blas, fueron una referencia a nivel europeo. Tal y como señala Turismo de Fuencaliente, ambas fueron visitas por "insignes enfermos y curiosos" en busca de la curación de enfermedades como la lepra, la sífilis, el reumatismo, la artrosis y otros problemas de piel. Sin embargo, la erupción del volcán de San Antonio en 1677 sepultó el manantial.
Y enterrado bajo la lava permaneció hasta el año 2005, cuando un equipo de ingenieros consiguió localizar las aguas curativas, una de las mejores aguas termales de toda Europa. Son aguas cloruradas sódicas carbogaseosas, con elevado contenido en sales y dióxido de carbono. La Sociedad Española de Hidrología Médica señala que están indicadas para tratar problemas de reumatología, otorrinolaringología, dermatología, afecciones respiratorias crónicas y estados de agotamiento psicofísicos.
En definitiva, una joya termal en las inmediaciones de un volcán que lleva siglos sin ser aprovechada. En la actualidad, el manantial de Fuente Santa está cerrado, ya que los gases derivados de la reciente erupción del Cumbre Vieja han convertido la zona en peligrosa, pero el Cabildo tiene avanzado el proyecto para establecer allí un balneario de cuatro niveles cuando ya no haya riesgo para la salud.
El nuevo balneario
El pasado 5 de mayo, el Cabildo cerró el decreto de encargo del proyecto del Balneario de Fuente Santa, ideado por el arquitecto Federico Soriano. "La intención es realizar los pliegos y adjudicar el proyecto del Balneario de Fuente Santa en 2022. Tras el encuentro de hoy, si todo sale según lo previsto, podremos comenzar los trabajos definitivos del Balneario a finales de año, o a comienzos del que viene”, explicó Carlos Cabrera, consejero de Aguas.
Con fecha prevista para el comienzo de las obras, este proyecto espera ser clave para el "desarrollo socieconómico de la isla", que aspira a convertirse en referencia de turismo termal a nivel mundial.
El balneario contará con pozasen cuatro niveles diferentes. El propio Soriano detalló en una entrevista a RTVE que extraerán de las distintas pozas agua "para subirla con unas bombas a nivel superior".
La maqueta anticipa un balneario con unas vistas al mar espectaculares y con pozas incrustadas en las faldas de un acantilado. Si todo sale según lo previsto, La Palma contará con una nueva atracción turística de nivel.
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