Viajes Semana Santa

Las tradiciones se disfrutan bocado a bocado

  • Los bares costumbristas y los platos típicos de cada región son ideales para redondear la experiencia cofrade.
Un nazareno sosteniendo su cirio mientras realiza su estación de penitencia.
Un nazareno sosteniendo su cirio mientras realiza su estación de penitencia.
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Un nazareno sosteniendo su cirio mientras realiza su estación de penitencia.

El Llamador, los pestiños, las trabajaderas, los cultos, los cabildos, los cirios, la orfebrería, los varales… el auténtico fervor por la Semana Santa en España se palpa en los detalles. Los ensayos y las largas tertulias en los bares cofrades de cada localidad atestiguan que la Pasión se vive mucho antes de que arranque la Semana Santa.

En los pequeños rituales que cada cofrade realiza de forma ineludible y sistemática desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección se percibe el verdadero afán, arraigo y dedicación por esta festividad. La 'Semana Grande', como muchos cofrades la llaman, tiene multitud de jornadas concretas de cada localidad que la hacen aún más especial e interesante de visitar.

Existen pocos momentos tan emocionantes como La Madrugá de Sevilla, en la cual la profunda tradición, el sentimiento de comunidad e incluso las manías particulares de cómo lo vive y siente cada uno alcanzan su máximo apogeo.

La Madrugá de Sevilla

Instaurada en la noche del Jueves Santo al Viernes Santo, es la mayor celebración de la Semana Santa hispalense. La fuerte devoción de los sevillanos por esta jornada se explica al procesar “las hermandades que más devoción arrastran en Sevilla, sobre todo La Macarena, El Gran Poder y, por supuesto, La Esperanza de Triana”, explica el periodista cofrade, Curro García. 

Con El Silencio arranca La Madrugá, una hermandad de absoluto silencio cuyo palio es el más pesado de toda la Semana Santa sevillana. Esta emocionante noche la completa La Macarena, El Gran Poder, la Esperanza de Triana, El Calvario y Los Gitanos.

El palio de El Silencio es el más pesado de toda la Semana Santa sevillana

No solo de torrijas de La Centenaria, pestiños de La Campana o churros de La Centuria o de La Macarena vive el cofrade sevillano. La cantidad de bares cofrades en la capital andaluza invita a completar esta experiencia litúrgica con visitas a estos centros de auténtico culto gastronómico.

"Casa Ricardo y sus magníficas croquetas, El Garlochí, La Fresquita o el Entre Varales están ambientados con un magnífico museo de las cofradías de Sevilla en los que perderte mientras te tomas una cerveza fresquita", detalla el costalero de la Hermandad de La Milagrosa, José María Hurtado. Las pavías de bacalao son otro plato estrella de su Semana Santa y El Rinconcillo o Blanca Paloma, los bares idóneos para degustarlas, aunque las encontrarás en cualquier barrio sevillano.

Viernes Santo en Zamora

Castilla y León es otra de las comunidades autónomas con fama por su Semana Santa. El Viernes Santo es uno de los días más emotivos en Zamora, encabezado por la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación. Los nazarenos visten una túnica de percal negro, ceñida con cordón de esparto y decenario. Sobre sus hombros portan una pequeña cruz de madera.

Los visitantes podrán apreciar por primera vez una novedad muy importante. Esta hermandad, también conocida simplemente como Congregación, emitió un comunicado el pasado 13 de febrero informando de que entregará un nuevo medallón que será gratuito para todas las damas y hermanos y cuyo uso será de carácter obligatorio.

Los nazarenos de la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación portarán un nuevo medallón

Si visitas esta localidad, no puedes perder la ocasión de probar las almendras garrapiñadas, tan típicas de allí y cuyo reparto a los espectadores de esta cofradía nocturna es tradición. Para los más atrevidos, recomendamos las icónicas sopas de ajo, que son el desayuno o tentempié de todo cofrade zamorano que se precie.

Tradiciones toledanas

Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Semana Santa toledana es visitada por cofrades nacionales e incluso internacionales. No solo los turistas vienen a probar las increíbles carcamusas, también visitan procesiones como la de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vega, distinguida por su gran solemnidad y belleza. La imagen del Cristo Crucificado destaca sobremanera por su brazo derecho desclavado del madero.

Las citadas carcamusas pueden complementarse con dulces típicos de la región. Especialmente recomendable es San Telesforo, el obrador de mazapán más antiguo de España, por su inagotable surtido de mazapanes y por su más que recomendable pasta imperial.

Los tambores de Calanda, pertenecientes a la Ruta del Tambor y Bombo, en acción.
Los tambores de Calanda, pertenecientes a la Ruta del Tambor y Bombo, en acción.
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Tambores de Calanda

Cuna del cineasta Luis Buñuel, Calanda (Teruel) cuenta con una de las festividades más interesantes. Las túnicas moradas con tercerol, los bombos y los tambores inundan esta localidad aragonesa con motivo de este evento conocido por 'romper la hora', al ser el único pueblo de La Ruta del Tambor y el Bombo en celebrarse en el mediodía del Viernes Santo. Poco antes, en la noche del Jueves Santo, los tamborileros en Vía Crucis suben al Cristo por las Cuestas del Calvario.

Los platos calandinos tienen una vinculación muy estrecha con la Semana Santa. Resalta la Rosca de Pascua que, pese a llamarse así, se trata de una empanada rellena de costilla, lomo, longaniza, huevos y una pizca de Sal de Naval.

Tamborada de Mula

En la Región de Murcia y a orillas de su río homónimo encontramos el municipio de Mula, una pequeña localidad que cuenta con una Fiesta de Interés Turístico Internacional. La Tamborada de Mula es una de las tradiciones más relevantes de la Semana Santa en España. 

La popularmente conocida como ‘Noche de los Tambores’ se celebra el Martes Santo a las 12 de la noche. Miles de tambores resuenan en la plaza del Ayuntamiento, con tamboristas ataviados con túnicas negras, hasta las 4 de la tarde del Miércoles Santo y de forma ininterrumpida. Además, vuelve a repetirse el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.

Si visitas la comarca del río Mula no puedes dejar escapar la oportunidad de degustar el espectacular arroz con conejo y caracoles y los típicos paparajotes de la región murciana. Esta hoja de limonero recubierta por una masa de harina y huevo hará las delicias de los afortunados que las prueben.

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