Pablo Motos 'se pica' a martillazos con David Harbour ('Hellboy')... y  pierde

Que Pablo Motos es muy competitivo y que no le gusta perder contra sus invitados es conocido por todos los espectadores de El hormiguero. Pero en el programa de este martes se le ocurrió enfrentarse a Hellboy en una prueba de fuerza, y salió perdiendo.

El actor que da vida al poderoso demonio, David Harbour, acudió a El hormiguero para presentar su nueva película, Hellboy, que se estrena en cines el 17 de mayo y donde el personaje de Harbour descubrirá tras pelearse con tres gigantes en Inglaterra a una hechicera medieval resucitada, Nimue (Milla Jovovich), que busca vengarse de una traición del pasado. Hellboy se ve de pronto atrapado en una lucha entre los humanos y los seres sobrenaturales.

Tras hablar del filme durante la entrevista, el presentador quiso probar la fuerza y puntería de su invitado. "Hellboy tiene un brazo muy poderoso, muy fuerte, de piedra, cuando golpea algo lo destroza y se nos ha ocurrido un juego que no puede ser más absurdo y a la vez más apasionante", comentó Motos.

En ese momento entró Marron con un gran taco de madera y unos martillos para explicarles la prueba: "Clavaré un clavo en el centro y, por turnos, tendréis que ir golpeando el clavo. Gana el que consiga que el clavo se quede a ras de la madera. Si uno falla y le da al tronco, el otro tiene dos turnos seguidos", explicó el colaborador del programa.

Motos se quitó las gafas "porque de cerca veo mejor", y le cedió el primer turno a Harbour. Tras varios aciertos y otros tantos fallos, el presentador vio ganado el juego, e incluso le llegó a preguntar a su invitado: "¿Te quieres rendir ya?". Pero lejos de amedrentarse, Harbour golpeó el clavo hasta que lo clavó en el taco de madera, ganándole la prueba a su anfitrión.

Y ahí salto el gen competitivo de Motos y haciendo como si le llamaran de control, pidió la revancha de la prueba, diciéndole al actor americano: "A muerte, no me dejes ganar, quiero una segunda oportunidad".

Esta vez comenzó el presentador, e intercambiaron una serie de martillazos sin fallo hasta que Harbour, de un solo golpe, introdujo de nuevo por completo el clavo en el taco de madera, ganando la prueba.