El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y su cada vez mayor accesibilidad prometen cambiar de manera radical el concepto que tenemos ahora de las comunicaciones y el entretenimiento, por no hablar de otros campos como el empleo.
Pero mientras nos acostumbramos a la nueva realidad, los expertos recomiendan que tomemos algunas precauciones a la hora de relacionarnos con las IA.
El diario The Sun recoge la opinión de Stan Kaminsky, de la compañía de ciberseguridad Kaspersky, y es muy claro: "No envíes ningún dato personal a un chatbot".
"Ninguna contraseña, número de pasaporte o tarjeta bancaria, dirección, número de teléfono, nombre u otros datos personales que te pertenezcan a ti, a tu empresa o a tus clientes deben terminar en los chats con una IA", dice Kaminsky.
"Puedes reemplazarlos con asteriscos o un 'censurado' en tu solicitud", prosigue el experto de Kaspersky. El motivo es sencillo: es posible que la información que envíes a un chatbot de inteligencia artificial no siempre sea privada.
Por ejemplo, ChatGPT guarda diálogos que luego pueden reutilizarse para solucionar problemas técnicos o evitar violaciones del servicio. Y tus conversaciones pueden incluso ser revisadas por moderadores humanos.
Tus chats también pueden usarse para entrenar nuevas versiones de GPT (u otras alternativas) en el futuro. Existe la posibilidad de que un error provoque que tus conversaciones se filtren, o que el chatbot incluso pueda compartir tu información sin darse cuenta con otro usuario.
"Recuerda: cualquier cosa que escribas en un chatbot puede usarse en tu contra", dice Kaminsky.
No subas documentos
También debes evitar subir documentos a chatbots. Muchos chatbots te permiten hacerlo, aunque algunos requieren complementos. Y aunque podría ayudarte a realizar tu trabajo, es una muy mala idea.
"No cargues ningún documento. Numerosos complementos te permiten utilizar chatbots para el procesamiento de documentos", aconsejó Kaminsky.
"Puede existir una fuerte tentación de cargar un documento de trabajo para, por ejemplo, obtener un resumen ejecutivo. Sin embargo, al cargar descuidadamente un documento de varias páginas, se corre el riesgo de filtrar datos confidenciales, propiedad intelectual o un secreto comercial como la fecha de lanzamiento de un nuevo producto o la nómina de todo el equipo", concluye el experto.
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