La velocidad de Internet que contratamos influye en la rapidez de nuestros dispositivos, ya sea para ver vídeos de YouTube en la televisión o para mirar fotografías en Instagram desde el móvil. Si te quieres cambiar de operadora y no sabes qué velocidad elegir, puedes seguir estos consejos que están relacionados con los hábitos de consumo y el número de dispositivos conectados.
A la hora de elegir la velocidad de Internet para el uso doméstico debes tener en cuenta el número de personas que viven en el hogar y el número de aparatos electrónicos que están conectados a la red de manera diaria.
Si nos metemos en detalle, la velocidad mínima que se recomienda son 25 Megas o para uno o dos usuarios que utilizan sus dispositivos para leer el correo electrónico, navegar por Internet o ver contenidos multimedia en HD. Sin embargo, la opción más idónea es la posibilidad de asignar entre 25 y 40 Megas a cada persona para que pueda ver streaming en HD, descargar vídeos, usar apps y jugar online sin ningún tipo de problema de conexión.
Dependiendo del número de personas que convivan en un misma casa y el número de dispositivos conectados se tendrá que elegir un ancho de banda adecuado para evitar la velocidad lenta, por consiguiente, es aconsejable contratar entre 300-500 Megas.
Por otro lado, un factor a tener en cuenta es la velocidad real que ofrece la operadora, debido a que es menor que lo pactado por las posibles pérdidas de rendimiento, las interferencias o la posible distancia a la centralita.
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