Horizon Forbidden West: Aloy regresa en la primera gran aventura de la PS5

A la nueva generación de consolas le está costando arrancar, en parte porque todavía existen problemas de suministro que dificultan hacerse con una de ellas y en parte porque aún no hay muchos juegos en el mercado capaces de aprovechar todo su potencial. Desde el lanzamiento de PS5 se han puesto a la venta grandes títulos de asentadas franquicias como ‘Ratchet & Clank’, ‘Far Cry’ o ‘Assassins Creed’, sonados fracasos como ‘Cyberpunk’ y novedades con personalidad propia como ‘Retunal’ o ‘Death Loop’. Todos estos títulos tienen una calidad gráfica sobresaliente y buenas historias, pero no suponen un verdadero salto cualitativo con respecto a sus predecesores y parecer que desaprovechaban las capacidades de las nueva Playstation.

‘HorizonForbidden West’ es la secuela de la franquicia estrenada hace 5 años en PS4 con el aclamado ‘Zero Dawn’ y que cuenta las aventuras de Aloy, una guerrera que lucha por salvar el mundo de un apocalipsis que parece inevitable, mientras lucha por sobrevivir en un mundo, ya de por sí hostil, repleto de máquinas asesinas con forma animal y humanos que no son mucho más amigables.

‘Forbidden West’ no es tan arrebatadoramente original como la primera entrega. Sabedores de que con ‘Zero Dawn’ habían tocado las teclas correctas, sus creadores se han limitado a mejorar un producto casi perfecto. El mundo abierto que recorre Aloy es más grande, más vivo, más bonito e infinitamente más espectacular que el primer Horizon. Las dinámicas de lucha son muy similares, pero están muy cuidadas y siguen invitando a desarrollar las habilidades de nuestra pelirroja protagonista para dominar el sigilo, el arco, la lanza y las diferentes armas de las que el jugador irá haciendo acopio y mejorando a lo largo de la aventura. Los enemigos son más variados y desafiantes y van desde descomunales fieras robóticas a hordas de humanos de peligrosas y despiadadas tribus.

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‘Horizon Forbidden West’ se inspira en grandes juegos como ‘The Witcher’, los ‘Assassin’s’ o incluso el ‘Zelda’ de Switch para crear un título completo y único. Pero además de preciosista y trepidante, esta aventura tiene una gran historia o, mejor dicho, un montón de pequeñas grandes historias hiladas, en una sucesión de animaciones cuidadas hasta el más mínimo detalle y con un resultado cinematográfico, que tejen una historia que sostiene la grandeza gráfica y jugable de este título y lo convierten en una obra maestra muy recomendable.

Tal vez, su mayor defecto sea que es un juego muy continuista, una suma de los aciertos de otras franquicias para construir un digno sucesor del primer Horizon. Pero lo cierto es que el resultado es un juego inmenso, bello y divertido que bien podría considerarse como la primera gran aventura de Playstation 5.