El auge de la inteligencia artificial (IA) está siendo tan grande y su uso se está implementando en tantas disciplinas diferentes que no puede evadir la controversia. Por partes iguales, suscita aversión y fascinación. Lejos queda el debate de si la inteligencia artificial es o no una moda pasajera, puesto que su utilización en diferentes ámbitos es más que evidente.
Según el informe Uso de inteligencia artificial y big data en las empresas españolas, elaborado en 2023 por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, “el porcentaje de empresas con más de diez personas empleadas que utilizan estas tecnologías ha aumentado hasta el 11,8%, casi cuatro puntos más que el año pasado”. Los sectores líderes en el empleo de la IA son el de información y comunicaciones (41,9%), seguido muy de cerca por el sector TIC, con solo 0,6 puntos menos.
No solo el ámbito empresarial se ha beneficiado de este auténtico furor de las IA, también está naturalizado su uso a nivel personal. Probablemente, tanto ChatGPT como Midjourney son las herramientas más conocidas, pero los usuarios pueden recurrir a muchas más para realizar tareas organizativas o lúdicas, además de profesionales.
La inmensa capacidad de ChatGPT para generar texto o la precisión de Midjourney para transformar descripciones textuales en imágenes es solo la punta del iceberg. Hay mucho más por descubrir. Por ejemplo, Google Bard ofrece un nuevo sistema conversacional enfocado en combinar la búsqueda tradicional de su icónico buscador con la generación de respuestas contextuales interactivas en forma de diálogo.
Google Bard combina la búsqueda tradicional con respuestas contextuales dialogadas
DALL-E 3, otra de las que más afamadas, ha revolucionado el mundo de las herramientas de IA para elaborar imágenes a partir de descripciones textuales. Su increíble capacidad para crear ilustraciones y material gráfico la coloca como una de las herramientas más interesantes para crear campañas de marketing. Si bien Midjourney ofrece resultados más subjetivos, DALL-E 3 se ajusta al detalle a las instrucciones del usuario.
Un nuevo nivel
Canva es mundialmente conocido en ámbito laboral, escolar y universitario. En su momento, rivalizó con PowerPoint a la hora de captar usuarios para elaborar presentaciones. Recientemente, Canva presentó Magic Studio, una de las plataformas de diseño con IA más completas. Disponible para usuarios individuales, ofrece herramientas para modificar u optimizar imágenes o eliminar objetos no deseados, entre otras funcionalidades.
Especialmente relevante para los periodistas son las herramientas Fireflies y Grammarly. La primera facilita enormemente la transcripción de reuniones virtuales en plataformas como Zoom, Teams o Google Meet. Este asistente de voz ayuda a transcribir y tomar notas de forma automática, además de otras tareas útiles durante las reuniones, como capturar vídeo y audio. Asimismo, se pueden filtrar los temas clave discutidos en las reuniones para optimizar el tiempo.
En cambio, puede complementarse con Grammarly al ser un asistente de escritura mediante IA. Esta herramienta se diferencia del resto por su gran capacidad para adecuarse al contexto y por las sugerencias personalizadas que ofrece a los usuarios en función del tema que se esté escribiendo y del público objetivo que lo leerá. Además de aportar corrección ortográfica o gramatical, se adapta a diferentes tipos de escritura mediante sugerencias de estilo, tono e incluso recomendaciones concretas para mejorar la claridad del texto y lograr hacerlo más coherente.
Mucho más que generar vídeo
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La compañía liderada por Sam Altman, OpenAI, ha presentado recientemente su nueva herramienta, Sora. La sorpresa de los usuarios ha sido mayúscula ante los ejemplos de uso que ha mostrado esta empresa a través de sus redes sociales. El éxito de ChatGPT y DALL-E 3 no les ha hecho conformarse.
Sora permite crear vídeos a partir de instrucciones de texto, siguiendo las mismas pautas que con ChatGPT y con DALL-E 3. No obstante, Sora trata de simular el mundo real, mientras que sus homólogas se basan en probabilidades. También sorprende el detallismo exhaustivo que OpenAI ha conseguido para su herramienta y la duración de los vídeos, que pueden alcanzar hasta un minuto. Además de seguir las órdenes de un 'prompt', también es capaz de trabajar sobre una imagen o un vídeo ya existente, alargándolo o sustituyendo partes del mismo.
Este primer paso anticipa una nueva revolución, esta vez en el sector audiovisual. Sin embargo, todavía es pronto para saber qué aplicaciones tendrá en el mercado y cuándo podrán disfrutar los usuarios de esta herramienta, entrenada para reproducir con precisión exhaustiva a seres humanos y animales a través de movimientos de cámara.
Herramientas más especializadas
Para los más avezados en ciertas materias, existen herramientas disponibles para el público general que pueden facilitar el trabajo. Entre ellas, Lalal.ai es especialmente interesante para los músicos, permitiendo la eliminación de voces de manera muy sencilla y sin perder calidad de sonido. Asimismo, con esta herramienta de edición sonora se pueden extraer elementos concretos de los audios, como instrumentos musicales.
Una de las herramientas más curiosas de Google es TensorFlow. Se trata de una plataforma o librería de código abierto para Machine Learning. En otras palabras, permite entrenar o construir redes neuronales para detectar patrones humanos, sin importar si eres iniciado o solo un principiante. Otra herramienta popular y con similares características es PyTorch, también una biblioteca de código abierto que está pensada para proyectos de aprendizaje automático. Lo que la distingue es que ha sido ideada especialmente para usuarios que recurran a Python para acometer estas tareas.
Frase.io, Deep L, Synthesia, Conversica… el número de herramientas útiles aumenta a un ritmo vertiginoso, lo que nos indica que, queramos o no, conviviremos con la IA en nuestro día a día.
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