Internacional

Las fuerzas leales a Gadafi se hacen con el control del puerto de Misrata

Un libio muestra el retrato del líder libio junto a una instalación del ejército libio objetivo de los ataques aéreos que se han vivido esta noche en Trípoli, Libia.
Mohamed Messara / EFE

Las fuerzas leales a Muamar el Gadafi se han hecho con el control del puerto de Misrata, en el oeste del país, dejando a miles de trabajadores extranjeros que buscaban ser evacuados varados, según ha informado este jueves un residente.

Según esta fuente, los bombardeos de la coalición internacional en la noche del miércoles alcanzaron algunos de los tanques que las fuerzas gubernamentales tienen en las proximidades de esta ciudad pero no los que se encuentran en el centro de la misma.

El control de Misrata se produce poco después del anuncio de las fuerzas de Estados Unidos negando que haya víctimas civiles debido al ataque de las fuerzas de coalición internacional.

Por otra parte, los hospitales de Ajdabiya se encuentran en situación crítica, sin apenas comida, medicinas y electricidad, debido al cerco de las fuerzas leales al líder, según ha indicado una portavoz rebelde.

La portavoz Tahani Mubarak Sherif dijo en Bengasi, la segunda ciudad del país, que "los hospitales están bajo control de los rebeldes, pero hay un cerco que no permite la entrada de comida, medicinas y electricidad".

Sherif agregó que prosiguen los ataques de los tropas de Gadafi contra esta estratégica localidad, situada a 160 kilómetros al sur de Bengasi.

"Hay tanques de Gadafi en las afueras, pero en ningún caso han conseguido entrar en el centro de Ajdabiya, que está controlado por los rebeldes", subrayó Sherif, que dijo desconocer si se habían registrado víctimas entre la noche del miércoles y este jueves.

Ataques en Hun por la gasolina

Sherif agregó que la localidad de Hun, en el sur, también ha sido atacada "porque Gadafi no tiene gasolina y quiere cogerla de Zerir", próxima a Hun.

En cuanto, a la situación en el este, "tomando a Ajdabiya como frontera", Sherif subrayó que "es completamente tranquila y bajo control de los revolucionarios".