Agricultura destina 3,6 millones de euros para marineros y pescadores afectados por las paradas biológicas
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación destinará este año un total de 3,6 millones de euros para subvencionar la parada biológica de la flota pesquera de la Comunitat Valenciana, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, ha explicado que, con esta medida, se busca "dar respuesta a las necesidades de gestión sostenible de los caladeros de la Comunitat favoreciendo una mejora de los resultados económicos de la actividad pesquera, al reducir, por un lado, unos costes no productivos durante el periodo de paralización y asegurar, por otro lado, una fuente de ingresos futuros".
En este sentido, ha señalado que las paradas biológicas promueven la interrupción en la extracción continua de los recursos pesqueros, de manera que las especies "pueden desarrollar su ciclo biológico en ausencia de las perturbaciones que ocasiona la extracción de elementos de la población".
Debido a las paradas biológicas, así como a otros elementos de protección del medio marino previstos en el Plan Director de Pesca como los arrecifes artificiales, la capacidad extractiva de los caladeros valencianos se mantiene en unas 28.000 toneladas de pescado al año, lo que supone un valor en primera venta cercano a los 100 millones de euros anuales.
Durante el tiempo que duran las paradas biológicas, se declara una veda frente a los puertos que están en parada biológica hasta el límite de las aguas jurisdiccionales españolas, con el fin de que se respete el paro "no sólo por los pescadores de la Comunitat Valenciana, sino también por los de otras comunidades autónomas".
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación va a canalizar en el presente ejercicio 25,7 millones de euros al sector pesquero a través de diferentes líneas de ayuda, que se enmarcan en el Fondo Europeo de Pesca. Estos fondos se dirigen a apoyar la modernización del sector pesquero, mediante inversiones como la adquisición de equipos de seguridad y salvamento, la mejora de las instalaciones en puertos, o la comercialización de los productos pesqueros. También se contempla el fomento de la formación en el ámbito marítimo-pesquero.