Murcia

Los padres de una niña dependiente piden que se reabra el proceso judicial de la atención que recibieron en el parto

Los padres de una niña que tiene el máximo grado de dependencia (95 por ciento) han reclamado al fiscal a las puertas del Palacio de Justicia que instruye las diligencias del caso para reabrir la causa contra el equipo médico de una clínica privada de Murcia, ya que consideran que existieron supuestas "irregularidades" en el proceso judicial llevado a cabo contra los sanitarios que atendieron a la madre y a la niña en el parto por las lesiones "que sufrió" la menor.

En un principio, han relatado, la querella fue admitida y que, tras las primeras actuaciones, se tramitó como procedimiento abreviado por delito de lesiones, siendo imputados la matrona y el médico. "A continuación, el fiscal, que no ha asistido a ninguna actuación previa, pide que el médico forense repita su declaración a la que tampoco asiste", según han contado a Europa Press en un comunicado.

Y es que, según han añadido, "en esta nueva declaración el forense cambia de parecer y se produce un giro de 180 grados en el proceso, que acaba en el sobreseimiento provisional mediante un auto de la sala Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia, sin posibilidad de recurso alguno".

La niña tiene una minusvalía "que la impide moverse, hablar o coger objetos, todo ello es debido a las lesiones que sufrió por anoxia en el parto", indican los padres.

En este sentido, han narrado que la madre acudió una clínica privada sangrando y con dolores de parto. La matrona que la recibió le practicó un monitor, la reconoció y le indicó posteriormente que volviera a su casa puesto que le faltaban uno o dos días para parir.

Sin embargo, horas después, la madre volvió de nuevo a la clínica porque los dolores eran insoportables y le recibió la misma matrona, que le indicó que había que esperar al médico.

Los padres de la niña consideran que la madre "no fue preparada correctamente, no se le monitorizó de nuevo para comprobar el bienestar de la niña y, después de dos horas, la niña fue extraída a tirones con ventosa, ya inconsciente y azul, casi muerta".

A continuación la neonata fue reanimada durante casi una hora para ser trasladada en una UCI móvil a otro hospital "porque la clínica no tenía medios para atenderla", han apuntado los padres.

Finalmente, el equipo medico alegó en el proceso que los nudos en el cordón son la causa de los daños "que no pudieron evitar, sin embargo si fueron hábiles para pedir que entregásemos el monitor del día anterior, que etiquetaron incorrectamente con la presunta intención de hacerlo pasar por un monitor del parto", según han defendido los padres de la menor.