Audi A6, al máximo nivel

  • Audi continúa imparable su ofensiva de calidad.
  • Ahora le ha tocado el turno al nuevo A6 y nos ha demostrado qué es lo que le convierte en una berlina de clase superior.
  • Ambiente noble, confort, tecnología por doquier, potentes mecánicas...
Audi A6.
Audi A6.
Audi A6.

El aspecto exterior del A6 habla por sí solo, y eso que no cumple la rígida uniformidad de otras berlinas de la casa de los cuatro anillos. Su prominente parrilla Singleframe es ahora más angulosa, los grupos ópticos más expresivos y perfilados y la línea lateral continua que se extiende desde los faros hasta la zaga le otorga un aspecto más sólido.

La línea del techo discurre de forma elegante, casi como en un coupé, confiriendo al nuevo A6 una elegancia dinámica. Desde donde quiera que se mire, la nueva berlina de Ingolstadt de casi cinco metros de longitud no se muestra en ningún momento pesada, sin formas definidas o demasiado corpulenta. Más bien todo lo contrario. El nuevo cuatro puertas de Audi se presenta dinámico, armónico, como hecho de una pieza y parece acaparar más atención que su hermano mayor, el poco llamativo A8.

Bien proporcionado y con más espacio

Si en algo destaca el nuevo diseño la casa Audi es en sus proporciones. Esto se ha logrado, entre otras cosas, gracias a una ampliación de la batalla con una carrocería casi de la misma longitud. En este sentido, las ruedas se han desplazado ligeramente hacia el exterior, reduciendo en gran medida los antiguos voladizos poco estéticos y demasiado largos de su predecesor. Esta mayor distancia entre ejes y una mejor carcasa exterior en comparación con su predecesor hacen que el interior cuente con un espacio considerablemente mayor.

Por este motivo no resulta sorprendente que la oferta de espacio del nuevo A6 se acerque peligrosamente a la del A8. La nueva cédula de los ocupantes tiene, por tanto, espacio más que suficiente para transportar y envolver en lujo a cuatro pasajeros adultos. A esto cabe añadir una selección de materiales y unos acabados en los que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle con el objetivo de cumplir los más altos estándares de calidad. Siguiendo esta línea, las uniones entre las distintas piezas son perfectas y la calidad de las superficies es excelente, eliminando así cualquier posibilidad de crítica.

Muchas funciones nuevas

Lo único que tiene un aspecto menos sofisticado es la integración del sistema de proyección en el parabrisas. En el aspecto técnico se trata de una función muy atractiva, ya que permite proyectar una enorme cantidad de información importante dentro del campo de visión del conductor. Sin embargo, a lo largo del proceso de desarrollo del nuevo A6 en ningún momento estuvo prevista la instalación de un sistema de proyección en el parabrisas, motivo por el cual el resultado es un dispositivo de aspecto algo tosco e improvisado montado sobre el salpicadero. En cambio, el funcionamiento de esta nueva prestación es impecable y resulta especialmente útil para conductores de largas distancias.

Además, para ellos Audi ha dispuesto muchos más detalles técnicos, entre los que se incluyen un sistema de advertencia de cambio del carril, el sistema de prevención de accidentes basado en radares Pre Sense, un sistema de visión nocturna o un programador de velocidad adaptativo. En éste último, y al igual que ocurre con la luz de cruce, los datos del sistema de navegación están integrados en los parámetros de funcionamiento.

La tecnología LED, todo un triunfo

No podemos olvidarnos de los faros tipo LED con su luz adaptativa especialmente suave a los ojos. Junto con una visión nocturna mejorada, los grupos ópticos se caracterizan, en comparación con la luz de xénon, por su escasa demanda energética y su gran durabilidad. Además, estos otorgan al frontal un diseño nocturno característico tan inconfundible como elegante. Sin embargo, los grupos ópticos de alta tecnología tienen un sobreprecio de más de 2.000 euros.

Aunque aún más caro es el nuevo sistema MMI Navigation plus (3.500 euros) con pantalla táctil adicional. Éste incluye una función –también disponible en el A8– que permite al conductor introducir las letras del destino con la punta del dedo. Un bonito juguete que, no obstante, tan sólo ofrece un valor útil reducido. Otra característica que podría considerarse un mero juguete y, por supuesto, no consideramos de ningún modo imprescindible es la integración de la visión por satélite Google Earth en la representación de los mapas del sistema de navegación.

Totalmente compatible con Internet

Por el contrario, lo que sí nos ha causado una buena impresión y consideramos muy prometedora es la ampliación de la información de tráfico para el cálculo dinámico de las rutas. Además de la información de tráfico TMC, a través de Internet es posible integrar información en tiempo real en la planificación de la ruta.

Otra de las opciones nuevas y pioneras que incorpora el A6 es el denominado 'W-LAN Hotspot', un sistema que permite navegar por Internet a través de la tarjeta UMTS del móvil. En el nuevo A6 se puede acoplar vía bluetooth cualquier dispositivo compatible con Internet, lo que permite, por ejemplo, navegar tranquilamente con el portátil. A esta red se pueden acoplar hasta ocho dispositivos simultáneamente.

Motores potentes y silenciosos

En lo que respecta a las motorizaciones se puede decir que el A6 está equipado con los propulsores de alta tecnología más exquisitos. En este sentido, el que más llama la atención es su motor de seis cilindros con compresor de 300 CV cuyo nivel de ruido es inversamente proporcional a la potencia que es capaz de desarrollar. La mecánica más alta de la gama hasta el momento genera un par motor de 440 newtons/metro, por lo que ya desarrolla toda su potencia desde la zona de revoluciones más baja. Gracias a ello, el A6 se muestra vigoroso, potente en el arranque y, aun así, sumamente suave. El tiempo de aceleración es de 5,5 segundos, lo que le acerca peligrosamente a las cifras de un deportivo, y su velocidad máxima está regulada a los 250 km/h.

Este motor con compresor viene equipado de serie exclusivamente con una caja de cambios directa de siete velocidades combinada con una tracción integral en proporción 40:60. Pese a su aspecto especialmente aerodinámico (valor CW de 0,26), el sistema de arranque y parada y otras medidas adoptadas para la construcción de una estructura ligera hacen del A6 3.0 TFSI un automóvil realmente eficiente. Aunque su consumo homologado parece situarse ligeramente por encima de los 8 litros, las pruebas realizadas con otros modelos de Audi que incorporaban este mismo motor han arrojado unos valores medios claramente superiores a esta cifra.

Oasis de calma y tranquilidad

La acústica del 3.0 TFSI es especialmente sorprendente. Aunque durante nuestro trayecto de prueba sólo pudimos conducir a una velocidad máxima de 150 km/h, al menos hasta esa cifra ni la propulsión ni el viento alcanzaron cotas de ruido intensas o molestas. En su versión más alta de gama, el A6 se presenta como un oasis de calma y tranquilidad. Sólo cuando se le exige su máxima potencia el motor se hace notar con una acústica sonora y redonda.

El motor 3.0 TDI del A6, una mecánica V6 de tres litros, también se muestra sorprendentemente silencioso a la hora de trabajar. Una potencia de 245 CV y un fenomenal par motor de 500 newtons/metro es lo que tiene que ofrecer. Como no podía ser de otra manera, el tiempo de aceleración es de sólo 6,1 segundos y su velocidad máxima también alcanza los 250 km/h. Con todo, pese a contar con un cambio S-Tronic y tracción integral de serie su consumo medio es de 6 litros.

Varias opciones para el chasis

Una característica de clase superior típica del A6 es, sin lugar a dudas, su suspensión neumática opcional. Ésta permite al conductor elegir entre diferentes modos de conducción como pueden ser Confort o Sport. Sin embargo, y pese a su especial funcionalidad, este sistema denominado Adaptive Air Suspension no logró convencernos del todo. Aunque la suspensión neumática es capaz de transmitir a los ocupantes la sensación de estar flotando –sobre todo a gran velocidad–, incluso en el modo Confort se perciben con demasiada frecuencia las pequeñas irregularidades del firme, perdiendo así muchos puntos en comodidad de conducción. Tampoco ha logrado superar nuestras expectativas a la hora de tomar las curvas a gran velocidad, ya que su dinámica no ha logrado causarnos una buena impresión.

No obstante, la suspensión de muelles de acero convencional –en combinación con el chasis deportivo y unas imponentes ruedas de 20" –ofrece una solución claramente superior que aúna comodidad y deportividad. Si tenemos en cuenta que el chasis se ha rebajado en unos 20 milímetros y que las ruedas que monta son increíblemente grandes resulta sorprendente la comodidad que ofrece, ya que es capaz de absorber limpiamente las sacudidas cortas.

Un chasis estándar con excelente tarado

Además, la suspensión reacciona de forma muy sensible, lo que permite a este coloso de dos toneladas de peso trazar las curvas como si fuera sobre raíles. A pesar de su gran motor diésel, nuestro A6 de prueba con chasis deportivo no se mostró excesivamente pesado en la parte delantera y su reacción a las órdenes del volante fueron espontáneas y exactas. En lo que respecta a la dinámica de movimiento, este chasis de construcción ligera nos convenció gracias a un menor peso no suspendido y a la elevada resistencia a la torsión de la carrocería.

Sin embargo, los que puedan prescindir de ese toque especial de dinamismo del chasis deportivo pueden elegir con total tranquilidad el chasis estándar. En este caso, junto con un elevado nivel de confort también obtendrán un bastidor con una configuración suficientemente dinámica que le permite mantenerse bien asentado sobre el asfalto al conducir a gran velocidad. Llegados a este punto, uno sólo puede compadecer a los propietarios de un A8, ya que estos no tuvieron la posibilidad de elegir el chasis. Para bien o para mal, en el caso del A8 hay que contentarse con la suspensión neumática, aunque visto lo visto no parezca una gran ventaja.

Buena oferta en el modelo básico

La versión básica del Audi A6, el 2.8 FSI de 204 cv, está disponible por 47.000 euros y ya constituye un conjunto bastante completo. La variante diésel es suficientemente rápida, el chasis estándar resulta convincente y el equipamiento no desmerece. Todo A6 dispone de serie de espejos exteriores eléctricos calefactables, sensores de luz y lluvia, llantas de aleación de 17", climatizador, volante multifunción, programador de velocidad, así como una control MMI.

Pese a disponer de un buen equipamiento, la larga lista de extras resulta fascinante. Aquí encontraremos una enorme cantidad de opciones –todas ellas también disponibles para la clase superior– que hacen que la conducción resulte más agradable y segura. Los que se decanten por la versión superior 3.0 TFSI de 57.600 euros, y además decidan hacerse con un equipamiento amplio, no les será difícil superar la barrera de los 70.000 euros. En términos de precio el A6 también juega, por tanto, en una liga superior.

Conclusión

Los que quieran lujo en el más amplio sentido de la palabra, en el caso de Audi ya no tendrán que echar mano del A8. El nuevo A6 (disponible a partir de finales de marzo de 2011) ofrece prácticamente todo aquello que uno puede desear en una berlina moderna de clase superior. Éste es también el motivo por el que el nuevo miembro de la familia de Ingolstadt nos impresionó tanto. Lo hace casi todo mejor que su predecesor y, además, de ahora en adelante le hará la vida un poco más difícil a su competidores directos: el BMW Serie 5 y la Clase S de Mercedes.

El nuevo A6 es más atractivo, silencioso, ligero, eficiente, dinámico, amplio y cómodo que su predecesor. Además, incorpora nuevas tecnologías, sistemas de ayuda y opciones de confort muy atractivas, pero que Audi se encarga de cobrar con creces. Su larga lista de equipamiento adicional permite a cualquier futuro comprador alcanzar los niveles de precio de un A8.

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