Baleares

Dos socios de Carrasco achacan al Inestur la idea de que los tres concurriesen a un mismo negociado sobre spas

Dos socios de la empresa Instituto Balear de Catalogación y Clasificación de Spas (IBCCS), perteneciente a la esteticista de la ex presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, han asegurado ante la jueza que instruye el caso Voltor que fue el Instituto de Estrategia Turística (Inestur) el que les instó a concurrir a un negociado sin publicidad para desarrollar un proyecto de evaluación de hoteles en las islas, lo que percibieron como algo "normal".

Así lo han puesto de manifiesto como testigos Josep Lluís Capllonch y Juan Carlos Pujol ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10, Carmen Abrines, en el marco de la pieza 11 de la causa, al ser interrogados en relación a los contratos presuntamente irregulares por importe de 85.000 euros que la Conselleria de Turismo, a través del Inestur, les adjudicó para inspeccionar los spa y los circuitos termales, pese a que las pesquisas apuntan a que este proyecto carecía de utilidad pública.

En su comparecencia, Pujol ha recordado que fue la técnica del Inestur Catalina Mas quien le indicó que dos empresas más, junto al Instituto Balear, debían presentarse al negociado, lo que el empresario vio como "un trámite a cubrir". Posteriormente, las empresas de ambos socios renunciaron "ya que era el Instituto el que estaba desarrollando el proyecto y no las otras dos". Los investigadores apuntan a que mediante esta fórmula, los tres socios se garantizaban la concesión del contrato al concurrir con tres empresas relacionadas.

"La invitación se planteó con total normalidad ya que si hubiera notado que existía algo irregular no me hubiera metido en ello", ha asegurado el declarante, quien ha manifestado que fue posteriormente cuando constataron que mediante este negociado se quedaron sin la propiedad intelectual del proyecto, en manos del Inestur. "No teníamos posibilidad de desarrollarlo y temíamos que se quedara muerto en un cajón", ha añadido al respecto.

Un trabajo "totalmente novedoso"

Tal y como ha señalado, a la Conselleria le interesó "muchísimo" esta iniciativa, que los tres llevaban desarrollando desde 2006, ya que se trataba de un trabajo "totalmente novedoso que no había existido nunca en España". Tal y como ha manifestado, el trabajo consistía en un proyecto técnico -con el desarrollo de un cuestionario para pasar a los spas-, una cuestión práctica y una parte mediática para difundir una ruta de spas, lo que estaba presupuestado en conjunto en dos millones de euros.

Sin embargo, ha manifestado que desde el Inestur les ofrecieron 99.000 euros, cifra que posteriormente se redujo a un negociado de 60.000 euros, un contrato menor de 18.000 y una mejora al negociado de 7.000. "A pesar de que perdíamos dinero decidimos aceptarlo", ha precisado.

Por su parte, Capllonch ha recordado que recibió un fax del Inestur en el que le invitaban a concurrir al negociado a través de su empresa y que, tras llamar a Pujol, éste le dijo que tenía que presentar la renuncia. Según ha apuntado, su socio era quien se encargaba "de todo lo administrativo" y ha negado por tanto haber intervenido en la contratación. En cualquier caso, ha aseverado que por tres años de trabajo derivados del proyecto ha percibido 10.000 euros. "El proyecto era muy bueno y sigo creyendo en él", ha sentenciado.