Madrid

El primer radar por tramos de la Comunidad de Madrid multará a partir de este martes

Imagen de archivo de un radar.
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Si usted conduce habitualmente por el túnel de Guadarrama (en la AP-6), ándese con mucho ojo. Porque este martes, en este punto, comenzará a multar el primer radar por tramos de la región.

Este tipo de aparato (que en realidad son dos), lleva ya tres meses en pruebas, y controla la velocidad media de los vehículos que circulan por un ramal de la vía. El primero toma la foto del coche que pasa por un punto a una hora determinada, y el siguiente, situado después, hace lo mismo. Después se calcula el tiempo en el que el automóvil ha atravesado el recorrido, dando la velocidad media.

Ya no valen los frenazos

Así que ya no valdrá con dar un frenazo en el momento en el que se ve la señal de radar para luego volver a acelerar. Con este método, los conductores deberán mantener una velocidad constante por debajo del límite que marque la carretera. El sistema, a priori, es más justo que el de otros radares. Sin embargo, su margen de error es mayor. "Aparte del margen de error del aparato hay que sumarle el margen de error del cálculo", explica Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

La ubicación exacta de este cinemómetro es el kilómetro 53,500 de la AP-6, sentido A Coruña, justo en la boca de entrada al túnel, y en el punto kilométrico 57, en la salida. El tramo controlado es de 3,5 kilómetros, y tiene una velocidad máxima de 100 kms/h. Quien no lo respete podría enfrentarse a multas de 100 a 600 euros, pérdidas de entre 2 y 6 puntos en el carné e incluso penas de cárcel, dependiendo del exceso de velocidad cometido.

En España hay otros dos

El radar por tramos es un sistema que ya funciona en Europa. En España, sin embargo, sólo se cuentan tres aparatos de este tipo. Junto al de Madrid está el del túnel de Torrox (Málaga) en la autopista del Mediterráneo, que también comienza a funcionar mañana. En Cataluña existe desde hace tiempo (se estrenó en 2008) el del túnel de Vielha, en la carretera N-230, situada en la provincia de Lleida.