Yolanda Ramos: «La popularidad me da vergüenza»

Me siento un poco extraña  porque en Homo zapping  improvisaba muchísimo, pero aquí te ciñes al guión. A veces se me va un poco la bola, porque con José Corbacho cuanto más improvisabas, más disfrutabas.

¿Se siente algo encorsetada?

No. En Siete vidas los guiones son tan buenos que te lo dan todo hecho, y si improviso es por falta de técnica.

Su personaje es un poco maruja al estilo Aída...

Aída y Charo son de la misma tribu. Es una Belén Esteban más.

¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?

Estuve muchos años en El Molino de Barcelona, y luego, en La Cubana. Hasta que un buen día Corbacho se acordó de mí y me vino a buscar a la discoteca en la que estaba trabajando de taquillera, y así nos embarcamos en esa aventura de Homo zapping.

¿Echa de menos las imitaciones?

Me ha dado mucha pena, pero es algo que tenía que hacer. La vida sigue aunque, por comodidad y cariño, me hubiera quedado años.

¿Con qué personaje se quedaría?

Con la Campos, por las pelas, y porque es periodista y tiene a todas las hijas enchufadas.

Tuvo un encuentro televisivo con ella. ¿Cómo le sentó su imitación?

Creo que no le sentó mal, porque se reía mucho.

Y a usted, ¿qué le hace reír?

Me hacen reír mucho las desgracias ajenas. Una caída, en la que no pase nada, o un moco mal puesto. Lo paso muy mal porque me río muchísimo.

¿Tiene tanto morro como parece?

No, ¡qué va!, soy muy tímida y me da mucha vergüenza la popularidad.

¿Ha cambiado su vida desde que sale en la televisión?

Mucho. Me he pasado muchos años llorando en el sofá esperando una llamada para poder trabajar. Ahora eso de poder gastar dinero sin pensar qué pasará el mes que viene me parece maravilloso. Con mi primer dinero me llevé a mi madre a París.

* Siete vidas. Domingo. Tele 5, 23.00 horas.