Las muertes violentas se disparan en Girona este 2010 tras los crímenes de Olot
El número de muertes violentas en la provincia de Girona se ha disparado este 2010 en comparación con años anteriores. Los crímenes del celador del geriátrico de Olot y los del asesino múltiple han incrementado las cifras que de media se situaban en unas diez muertes violentas por año.
En 2009 las comarcas de Girona registraron un total de 10 muertes —incluyendo aquí las dos víctimas de La Caritat que confesó haber matado Joan V.D.—, y en 2010 la cifra asciende hasta las 23. Los dos últimos casos de Olot suman trece de ellas: los nueve crímenes del celador en 2010 y los cuatro asesinatos de Pere Puig.
El comisario jefe de la Región Policial de Girona de los Mossos d'Esquadra, Joaquim Belenguer, ha asegurado durante un encuentro con la prensa que estos últimos casos de Olot "provocan un incremento de la sensación de inseguridad y provocan mucha alarma social", pero ha insistido en que "son temas puntuales y que están asociados a unos individuos, de los cuales el perfil psiquiátrico tendrán que explicarlo los expertos".
Belenguer ha reiterado que detrás de estos hechos no hay una motivación de robar o de atentar contra los ciudadanos de manera indiscriminada, y que "son temas puntuales que sí aumentarán la sensación de inseguridad, pero que igual que se incrementará volverá a disminuir porqué no es un tema estructural y además los autores de los hechos ya están encerrados en la prisión".
Se estabilizan los delitos
Como balance de 2010, el comisario ha explicado que no ha habido un incremento delincuencial en la provincia en términos generales, y que se acabará el año con unas cifras similares a las de 2009.
Los robos silenciosos, los violentos en domicilios y los robos con intimidación, que generan mucha alarma, han registrado un importante descenso este año.
Belenguer ha recordado que se dispararon los robos de cobre durante julio y agosto, pero que en los últimos meses "ha habido una disminución muy importante" de este tipo de delitos.
Asimismo, según el comisario, se han reducido todos aquellos delitos que crean más alarma social, que son más significativos, que hacen más daño a la sociedad, y que se cometen por parte de grupos organizados, que necesitan una preparación y una planificación y ejecución.
En cambio se han mantenido los delitos ordinarios, los hurtos y robos en el interior de vehículos. En este sentido, Belenguer ha apuntado que "en estos tiempos difíciles, poder decir que Girona acabará el 2010 sin un incremento delincuencial y que además los delitos más importantes, especializados y cometidos por grupos organizados —como los del interior de las empresas, con radiales— prácticamente han desaparecido, está muy bien".
El principal problema,
La reincidencia
El responsable de los Mossos en Girona ha reconocido que el principal problema es la reincidencia. "Nos encontramos con que unos pocos individuos comenten la mayor parte de los delitos contra el patrimonio", ha afirmado.
"Si pudiéramos quitar de la circulación estos pocos delincuentes que comenten la mayor parte de los delitos, el estado de la seguridad sería todavía mejor", ha asegurado. Ha insistido en que no se trata de luchar contra todos, sino solamente contra "unos pocos que lo convierten en su 'modus vivendi'".
Ante esta situación, Belenguer ha asegurado que éste es el "gran reto", y ha recordado que se está trabajando intensamente con la Fiscalía para conseguir la entrada en prisión de estos delincuentes teniendo en cuenta su historial delictivo.
El comisario ha explicado que trabajan con la Policía Nacional para expulsar a quienes cometen este tipo de delitos de forma reiterada y son extranjeros.
"Aquí queremos que estén los ciudadanos, que son la inmensa mayoría, que vienen a trabajar y a convivir de manera normal. No los delincuentes, los reincidentes los queremos o en la cárcel o expulsados del país", ha concluido.