El Fiscal sostiene que la acusada de matar a un cura en 2007 "no tenía la fuerza" para hacerlo sola
El Ministerio Fiscal ha defendido que la acusada de asesinar en 2007 a un sacerdote en Murcia, Ramona M., "no fue capaz de asestar por si sola" los martillazos que provocaron la muerte de la víctima porque "posee una fuerza inferior" y no es capaz de golpear con esa "contundencia". Así, sostiene que la acusada tuvo que cometer el crimen ayudada por su entonces pareja sentimental, Marius N.
De esta forma, el Fiscal viene a desmontar la versión de la acusada, que hasta ahora decía ser la única autora del crimen, y trataba de inculpar a su entonces pareja sentimental, quien decía no haber cometido ningún delito y que no había estado, ni siquiera, en el lugar del asesinato.
El Fiscal ha hecho estas declaraciones en la primera sesión de la vista oral que ha comenzado este miércoles, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en la que un jurado popular juzga a la pareja, acusados de asesinar a un sacerdote a martillazos en su vivienda de Murcia y de robarle posteriormente.
El Fiscal ha asegurado que, en base al informe forense, los primeros golpes se produjeron de forma "sorpresiva, a corta distancia, sin posibilidad de resistencia" y que, aunque no hubo testigos, destaca que los testimonios de los vecinos que descubrieron el cadáver, de los policías que acudieron al lugar de los hechos, la policía científica, con los detalles de cómo se encontró el domicilio, y de los policías que procesaron la información "se deduce que no puede haber más asesino que los dos acusados".
Además, apunta, que en el domicilio había otros dos individuos de origen rumano al día siguiente del levantamiento del cadáver, quienes reconocieron que el acusado, Marius, les había puesto en conocimiento que se trataba de la casa que tenía intención de asaltar.
Asimismo, el Fiscal esgrime las pruebas "periciales", ya que "se puso la casa patas arriba" y, aunque el abogado de la defensa de Marius "tiene razón en que no se recogieron pruebas de la presencia del acusado en la casa", advierte que en la vista "se va a acreditar la intención previa que él tenía de acudir a robar a casa del sacerdote".