La Rioja

El balcón en esquina del Centro de la Cultura del Rioja estará listo en unos dos meses

Maqueta del balcón
AYUNTAMIENTO DE LOGROÑO

El balcón en esquina del Centro de la Cultura del Rioja estará listo en unos dos meses. Será el único balcón con estas características de la ciudad de Logroño, y de los pocos que existen en España.

El concejal de Promoción de la Ciudad, Casco Antiguo y Patrimonio, Ángel Varea, ha visitado esta mañana las obras de rehabilitación de la 'Casa de la Virgen', que ahora conocemos como Centro Cultural Rioja.

El CCR conecta la calle Mayor, Ruavieja con Mercaderes. El arco de la entrada se conserva desde el siglo XVI, cuando el Palacio de los Yanguas fue construido. Además, el balcón en esquina conserva piezas originales que fueron halladas en una pared durante las tareas de reconstrucción.

El Ayuntamiento, según Varea, "ha recuperado las piezas, con el fin de que el balcón vuelva a lucir en la confluencia de las calles Mercaderes y Ruavieja, donde se encontraba originalmente y donde ahora se puede contemplar el espacio que ocupaba".

El arquitecto encargado de la obra, Jesús Marino Pascual, se mostraba satisfecho por las obras del CCR y señalaba que "es una suma de proyectos, que unen la historia, el pasado; reconocer toda esa historia, para, a su vez llevar la actividad de la sociedad contemporánea al futuro".

Por lo tanto, señalaba "va a ser un híbrido, donde vamos a ver elementos ornamentales en el arco de la entrada de estilo renacentista con una talla muy delicada aunque muy deteriorado".

El balcón en esquina, con el que contará el CCR será único en Logroño y, el arquitecto resaltaba que "los balcones en esquina son excepcionales, porque existen muy pocos en el mundo, y porque, desde el punto de vista estructural, son de una gran complejidad".

La complejidad viene dada, sobre todo porque el arco que lo sustenta es un 'arco en vuelo', es decir, todo el peso de las columnas recae en el pico de la parte superior.

El concejal Ángel Varea, quería aclarar también que "para diferenciar entre las obras realizadas en el siglo XXI y las piezas originales del siglo XVI, estará la marca del cantero, que dejará huella de lo que se ha hecho en este siglo".