Para jugar con una sola mano

El sexo siempre ha estado presente de manera más o menos evidente enlos videojuegos, al igual que en tantos otros sectores y facetas de lavida. Es innegable el atractivo de las voluptuosas chicas peleonas de

Dead or Alive(a las que crearon un juego de volley playa solo para que lucieranpalmito), de chicos duros que marcan músculos como Snake, protagonistade la saga

Metal Gear Solid y del héroe de la serie

Splinter Cell Sam Fisher con sus movimientos felinos.

Y aún más. Uno de los iconos sexuales más populares de nuestros tiempos procede de los juegos. Hablamos por supuesto de

Lara Croft,encarnada en la gran pantalla por Angelina Jolie pero que ya antes sehabía convertido en una referencia femenina tan importante como lo fueGilda en los años cuarenta o Marilyn en los cincuenta.

Pero en los últimos tiempos ya no es que tengamos unos tipos con lospolígonos muy bien puestos, es que están apareciendo juegos cuyatemática precisamente es el erotismo. En gran medida íntimamenteligados al éxito de los simuladores sociales como los Sims. ¿Estaránaciendo un nuevo género? A continuación,

PlayBoy, the mansion

La pasada semana llegó a las tiendas, tras muchos retrasos,

este juego para mayores de 16 años en el que podemos adentrarnos en la famosa mansión PlayBoy.

El objetivo de este título de simulación social es meterse en los zapatos del magnate Hugh Hefner y

desarrollar un imperio basado en el erotismoa base de buenas decisiones estratégicas (que incluyen supervisar lassesiones fotográficas de la revista) y aún mejores fiestas repletas debellas conejitas.

La poligamia no solo está permitida, sino que es casi obligatoria. Peroque nadie espere más que imágenes sugerentes (lo máximo que se veráserán topless).

Singles es sin duda el más explícito. La pasada primavera Ubisoft lanzó

este juego para mayores de 16 años patrocinadopor Durex y heredero directo de Los Sims. Sus doce esculturalespersonajes masculinos y femeninos tienen como único objetivo en la vidala seducción y el fornicio, e incluye una modalidad bautizada como'modo rosa' que permite las relaciones homosexuales. Para que todo elmundo tenga cabida.

Y antes de las navidades llegó

este título para mayores de 18 años. Esalgo diferente, ya que apuesta abiertamente por el humor, es más unaaventura que un simulador y es heredero de unos juegos divertidísimosde hace unos diez años (una época en la que no era posible sacar tantopartido a unos polígonos).

Pero el objetivo es meterse en los zapatos de un estudiante obsesionadocon ligar y conseguir llevar al mayor número posible de conquistas a suhabitación en el colegio mayor. El juego se publicitaba como “Si tienesmujer e hijas... ¡escóndelas! Larry ha vuelto y está más descontroladoque nunca”.

Y la próxima semana saldrá a

Se llama Universitarios(para mayores de 12 años), y además de estudiar y trabajar mediajornada, también habrá fiestas y ligoteos constantes. Se trata del mássuave, pero va en la misma línea.

El interés del personal por verlo todo se pudo comprobar ya con ellanzamiento del primer Sims. Al igual que en posteriores versiones, laspartes más pudendas de nuestro alter ego y sus amigos aparecenpixelados al meterse en la ducha, cambiarse de ropa o entrar en baño ahacer sus cosas. Poco tardaron en aparecer parches en la Red quepermitían verles como Will Wright los trajo al mundo. Tambiénaparecieron pronto todo tipo de vestimentas sugerentes.