Manifestaciones en Francia por el contrato para jóvenes que consagra el despido libre los dos primeros años
En un ambiente eléctrico, precedido por choques verbales entre el Gobierno conservador y la oposición de izquierdas en la sesión de control al Ejecutivo, el contrato de primera contratación (CPE) fue introducido en el hemiciclo por el titular de Empleo y Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, como alternativa a "la precariedad actual" de los jóvenes.
El CPE y otras medidas ideadas por el Gobierno para combatir el elevado paro (23%) entre los jóvenes fueron propuestos como enmiendas al proyecto de ley de igualdad de oportunidades, que es la respuesta del Ejecutivo de Dominique de Villepin a la ola de violencias que azotó los barrios conflictivos el pasado otoño.
A quince meses de las elecciones presidenciales, la oposición de izquierdas ha prometido una batalla a fondo contra lo que llama un "subcontrato" de "precariedad" y empleos "desechables".
Mientras el debate se iniciaba entre abucheos y suspensiones de sesión en el hemiciclo, más de cinco mil personas, según el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), 1.600 según la policía, desfilaban en París para exigir "la retirada del CPE".
Se apoyaba en la bajada del paro en 2005 hasta un 9,5% de la población activa, su nivel más bajo en casi tres años, según los datos divulgados hoy por el Ministerio de Empleo.
Rechazó las "polémicas" y las acusaciones de la izquierda y los sindicatos de que las cifras son engañosas.
Villepin aseguró que cuando se decreta la "movilización general", se obtienen resultados y rechazó que el país se quede "con los brazos cruzados" ante la "urgencia" del problema del paro de los jóvenes.