Jaén

Condenado a ocho años y medio de cárcel por retener, agredir y amenazar a su ex pareja

La Audiencia Provincial de Jaén ha condenado a ocho años de prisión a un hombre por maltratar y amenazar a su ex pareja en febrero de 2009 después de retenerla por la fuerza en su coche y llevarla hasta un paraje natural en el Puente Ariza, en las cercanías de Úbeda, de donde pudo escapar al arrojarse a un río cercano.

De esta forma, según han precisado a Europa Press fuentes cercanas al caso, los magistrados dan la razón a las acusaciones pública y particular, frente a la declaración de R.C.P., que aseguró ser inocente en la vista oral celebrada el pasado 20 de octubre. De hecho, afirmó que jamás tuvo una relación sentimental, convivió ni insultó o pegó a la víctima, ni antes de la citada agresión ni el mismo día de los hechos.

Ese 8 de febrero de 2009, según su versión, salió temprano de casa en Úbeda con un Volkswagen Polo de color blanco y no un Peugeot oscuro para dirigirse a Cuevas del Campo (Granada), donde iba a enseñar el turismo a dos posibles compradoras, ya que se dedica a la venta de vehículos. Llegó sobre el mediodía a la citada población y volvió a su localidad sobre las 15,30 o 16,00 horas.

"No me encontré con ella, no la monté por la fuerza en el coche ni la llevé a un olivar. No la amenacé con una navaja", insistió para añadir que no sabe qué hizo o le ocurrió a la mujer "porque no estuve con ella". De hecho, al ser preguntado por qué ella lo identificó como su agresor aseguró no explicarse por qué.

El relato de la mujer, sin embargo, fue totalmente opuesto al de R.C.P. comenzado por confirmar que ambos fueron pareja durante seis años y convivieron en un piso de la calle Lagarto de Úbeda, cuyos primeros contratos firmó, además, el acusado, tal y como precisó también la propietaria y vecina del bloque así como otro vecino, que también reconocieron haber visto agresiones o escuchado peleas. "Me insultaba muchísimas veces, siempre me amenazó, me pegaba y me decía que si avisaba me iba para mi país", comentó la víctima, que nunca denunció los constantes episodios de violencia "por miedo" que, no obstante, logró superar para romper con el hombre unos dos años antes de los hechos.

Por la fuerza

Ese día, según dijo, se dirigía a casa de unas amigas cuando saludó al acusado que se había acercado a ella para decirle que "estaba mal porque lo habían dejado" y le pidió tomarse un café rápido, a lo que accedió. Tras separarse y cuando la víctima estaba tirando la basura a un contenedor apareció de nuevo con el mismo "coche oscuro". "Salió, me empujó con fuerza, me metió por la puerta del copiloto y cerró la puerta diciendo que sólo quería hablar. Quise salir pero no pude abrir", detalló.

La mujer explicó que después el hombre condujo hasta el Puente Ariza, donde la golpeó, amenazó con matarla con una navaja y le "apretó el cuello con el cinturón de seguridad" mientras la insultaba y le exigía que le informase de con quién estaba. Pudo escapar con la excusa de que necesitaba orinar. "Me abrió la puerta, pero me tenía sujeta por una mano y le dije que así no podía y cuando me soltó salí a la carrera y me arrojé al río", apuntó. Al otro lado había un pastor al que pidió auxilio, algo que también confirmó este hombre que, no obstante, no pudo identificar a la segunda persona que salió del coche por la distancia entre ambas orillas del Guadalimar.

Por todo ello, la Audiencia Provincial de Jaén ha considerado a R.C.P. autor de los delitos de maltrato, detención ilegal y amenazas por los que lo condena a un total de ocho años y medio de cárcel, de los que habrá que deducirse el año en que ha estado en prisión provisional. Además, le impone la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse por cualquier medio con la víctima durante 14 años. En cualquier caso, la sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Supremo.